La noche de este 21 y la madrugada del 22 de diciembre se podrá apreciar las Úrsidas, la última lluvia de estrellas del año.
El fenómeno astronómico es posible gracias a que cada finales de diciembre la Tierra atraviesa una región de su órbita que coincide con una nube donde se concentran los restos de polvo, hielo y rocas de 8P/Tuttle, un cometa de 4.5 kilómetros de largo.
En cielos despejados y condiciones óptimas es posible observar un promedio de 12 meteoros por hora, el punto desde el que según la perspectiva terrestre, parecen originarse la mayoría de meteoros es la Osa Menor; sin embargo, no hace falta centrar la mirada en la constelación del norte.
Para disfrutar de la lluvia de estrellas es necesario buscar un lugar sin contaminación lumínica, así que de preferencia lejos de las ciudades.
Además de ponerse cómodo y ubicar una posición que permita observar la mayor parte de la bóveda celeste, de preferencia acostado para verlas a simple vista, ya que no se recomienda utilizar ningún instrumento óptico.
Aunado a lo anterior se recomienda acostumbrar los ojos a la oscuridad, lo cual se puede lograr en la primera media hora de observación y de esta forma poder captar la mayor cantidad de luz, por lo tanto se recomienda dejar de observar también el teléfono celular.