La falta de interacción entre personas durante el confinamiento generado por la pandemia de Covid-19 trajo consigo una adicción a los videojuegos entre niños, adolescentes y jóvenes. En algunos casos, no sólo se trata de un pasatiempo, pues derivó en un trastorno con efectos para la salud física y emocional.
Jugar a través de plataformas digitales vía dispositivos móviles, consolas de Nintendo, de PlayStation, han sido las formas recurrentes de acceso.
Si bien no se pueden dejar de lado los beneficios que trajo consigo esta práctica durante el encierro prolongado, pues se dio mayor interacción entre los menores y sus padres o se ha usado como alternativa para una buena salud, otros más terminaron por desarrollar una adicción.
De acuerdo con la psiquiatra y psicoterapeuta, Nelly Capetillo, el gusto por los juegos “en línea” logró adueñarse del primer lugar en las distintas formas de jugar dentro de los hogares mexicanos y del resto del mundo.
Trastorno del videojuego
El también denominado trastorno del videojuego, que hace referencia a los juegos por internet, puede afectar a personas de todas las edades, sin importar sus clases sociales.
La especialista detalló que las personas afines a los videojuegos, a largo plazo tienden a renunciar a actividades cotidianas, tales como la convivencia social, familiar y sentimental, incluso sin importar las afectaciones a su relación laboral.
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“Sin duda es un tema bastante complejo y común durante el confinamiento porque al estar la mayor parte del tiempo en casa, se acrecentaron las posibilidades de que las personas buscaran métodos de distracción simples, fáciles y eficaces, ¿y cuáles podrían ser estos además de las redes sociales?, los videojuegos”, señaló.
Nelly Capetillo destacó que el trastorno de juego es parte del listado de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Efectos del juego prolongado
La especialista en psiquiatría expresó que la adicción a los videojuegos tiene consecuencias negativas a corto y mediano plazo.
Además de la pérdida de las relaciones sociales y hasta familiares, puede generar estrés alto sólo por la preocupación de no poder jugar.
“Quienes tienen un problema de adicción a los videojuegos tienden a desarrollar ese estrés por no poder hacerlo cuando ellos quieren, es similar a cuando un alcohólico que se pone inquieto cuando no puede beber o cuando un fumador no puede fumar”, agregó Nelly Capetillo.
Físicamente, quienes tienden a jugar videojuegos por tiempo prolongado, pueden presentar una sintomatología muy específica, entre los que se destacan el dolor de cabeza, la pérdida de la tolerancia, dolor en cuello, ardor y enrojecimiento de ojos y hasta estados de ánimo inestables.
Mientras que en casos extremos, puede haber agresividad, insomnio y síndrome de abstinencia (cuando se deja de jugar por tiempos prolongados).
Niños y videojuegos
La exposición a los videojuegos en el caso de los menores de edad es todavía más grave cuando se sale de control. Y es que los niños que tienden a desarrollar el trastorno del videojuego suelen ser agresivos, distraídos y despreocupados de sus actividades y responsabilidades escolares.
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“Para empezar, los menores de 2 años no deben de ser expuestos a ningún videojuego. Por otro lado, los padres o tutores deben poner mucha atención en el tipo de contenidos que frecuentan sus hijos, a quienes les deben poner límites y horarios en los que puedan jugar”, comentó la especialista.
Historia
Para Julio, de 27 años de edad, los videojuegos se convirtieron en su “punto de escape” durante la pandemia de la Covid-19. Reconoce que el confinamiento prolongado, los constantes conflictos con sus padres derivaron en un gusto descontrolado por este método de distracción.
Hasta ahora no ha podido establecer un límite. Su gusto culposo puede convertirse en una adicción.
“Sí he notado que cada vez más estoy cortando mis relaciones sociales por los juegos, mis papás me lo han dicho, mi novia me lo ha dicho, mis amigos me lo han dicho, pero trato de sobrellevarlo porque sé que si se me sale de las manos, esto puede seguir y seguir pero para mal”, comentó el joven.
Pese a ello, considera que al momento no ha desarrollado una adicción como tal. Señala que si en determinado momento decide parar, logra hacerlo, además de que sus responsabilidades laborales no las ha dejado de lado.
“Yo creo que no he llegado a tanto (de generar una adicción) porque sí puedo controlar cuando parar, aunque a veces sí he llegado a no visitar a mi novia o no salir con mis padres por quedarme en casa a jugar, pero sí, estoy consciente de que esto puede llegar a serlo”, agregó.
Julio dedica entre 5 y 7 horas del día para jugar, sin importar que la factura sea cobrada de su tiempo de sueño.
Videojuegos en cifras
De acuerdo con el reporte Global GamesMarketReport 2020, la industria de los videojuegos y eSports dejó una recaudación mundial estimada en 159 mil millones de dólares, equivalente a un 9.3% más que en 2019.
Sin embargo, estimaciones del portal MarketWatch establecieron que las ganancias fueron superiores a los 179 mil millones de dólares.
El informe Global GamesMarketReport 2020 señala que los videojuegos por medio de teléfonos celulares o dispositivos móviles representan el 40% de la industria, equivalentes a casi 63 mil millones de dólares.
En tanto, las consolas generaron un 28% del total de las ganancias, lo que se reflejó en aproximadamente 45 mil millones de dólares.
La empresa japonesa Nintendo fue una de las más beneficiadas en la industria de los videojuegos y eSports durante 2020, pues incrementó sus ventas en un 73% durante el confinamiento por la pandemia de la Covid-19.
Cabe mencionar que esta es una de las industrias con mayor innovación y expectativas de crecimiento de cada año, debido al importante aumento de ‘gamers’ a partir de 2020.
