El incremento del uso de cubrebocas y guantes debido a la pandemia del Covid-19 ha ocasionado serios problemas ambientales a nivel global.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca del 75% de estos residuos terminan en vertederos y mares, como consecuencia la vida marina se ve deteriorada y los contaminantes de las aguas costeras pueden acumularse en los organismos marinos a través de la cadena alimentaria, ya que daña la resiliencia del ecosistema y supone un peligro para la salud humana.
A lo anterior se suma que casi 11 millones de toneladas de plástico terminan en el océano cada año, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que de mantenerse el ritmo actual para el 2050 habrá 12 mil millones de toneladas en el mar y vertederos.
La pandemia del Covid-19 ha generado una importante cantidad de basura, de acuerdo con la ONU en Teherán, durante los primeros meses los desechos médicos aumentaron de 52 a 74 toneladas por día a 80 a 110 toneladas, en el caso de México, la generación total de residuos ha aumentado del 3.3% al 16.5% con respecto a lo generado en condiciones normales.
Sin embargo no solo el uso de equipo de protección personal desechable ha aumentado, sino también el plástico de un solo uso, como bolsas, envases, popotes y cubiertos, lo que ha obstaculizando los esfuerzos de reciclaje.
Para reducir el impacto ambiental de la pandemia, la OMS recomienda utilizar cubrebocas de tela de tres capas, seguir las medidas de higiene y utilizar contenedores reutilizables, en tanto la ONU sugiere a los gobiernos ampliar su control de los desechos plásticos, estudiar sus impactos en la salud e intervenir en su gestión.
De igual forma los gobiernos deberían adoptar y aumentar la aplicación de las prohibiciones de los plásticos de un solo uso y fomentar la reducción, el reciclaje y la reutilización.