Toluca, México.- Según un estudio realizado por un grupo internacional conformado por más de 40 científicos, existe una drástica caída en la población de anfibios en el mundo.
Este fenómeno podría repercutir a corto plazo en el equilibro de la biodiversidad del planeta, ya que si bien este tipo de especies ha sobrevivido cuatro extinciones masivas, en estos momentos su declive es tan rápido que probablemente desaparezcan especímenes que la humanidad ni siquiera ha conocido.
La investigación, publicada en el último número de la revista Science, señala como principal causa a un par de patógenos, conocidos como “Batrachochytrium dendrobatidis” y “Batrachochytrium salamandrivorans”, los cuales producen una enfermedad llamada “Quitridiomicosis”, que puede causar la extinción de especies de anfibios.
El experto en salamandras de la Unidad de Genómica Avanzada del Cinvestav, Sean Michael Rovito, mencionó que las regiones más afectadas por esa enfermedad son Australia, Sudamérica y Mesoamérica.
El investigador del Cinvestav señaló que México es el más propenso, al ser uno de los países más diversos de especies de anfibios a nivel mundial, el riesgo que se corre es la potencial extinción de especies endémicas de la región, en específico de salamandras.
En México tenemos la segunda biodiversidad más alta de salamandras en el mundo. Pero en 2009 documentamos un fuerte declive de muchas especies en la región neotropical del país. Al compararlas con especímenes de salamandras obtenidas de museos, percibimos que fue a partir de la llegada del patógeno Batrachochytrium dendrobatidis cuando comenzó el descenso en la población en México y Guatemala.
A simple vista las salamandras podrían tener poca importancia, pero su existencia es indispensable, pues son importantes depredadores en el ecosistema de muchas zonas desde el sur de México hasta Sudamérica, ya que se alimentan de una cantidad impresionante de insectos; su extinción significaría un problema en el control de plagas y afectaría desde sectores productivos hasta la salud humana.
De hecho, refirió Sean Michael Rovito, hay especies de salamandras que ya no se han visto desde que fueron descubiertas, y se desconoce si están extintas o simplemente son raras de ver.
Existen hipótesis de que los patógenos causantes de la Quitridiomicosis tuvieron origen en Asia, aunque no se tiene con precisión cómo pudieron propagarse por el resto del mundo, ya que su principal hábitat son cuerpos de agua.
Lo cierto es que de acuerdo con el artículo de la revista Science, de las 8 mil especies de anfibios que hasta ahora se conocen, la Quitridiomicosis ha contribuido al descenso de la población de al menos 501 especies, de las cuales 90 de ellas son consideradas extintas.