Por primera ocasión en unos Juegos Olímpicos la fuente de combustible es 100% renovable y libre de emisiones de carbono, se trata del hidrógeno, el cual alimenta la llama del pebetero en el Estadio Nacional de Tokio y el otro cerca de la bahía de la capital japonesa, pero también el transporte y demás servicios dentro de la Villa Olímpica.
El combustible renovable se produce en la central de Fukushima que consta de una granja solar de 20 MW y un electrolizador de 10 MW.
La planta de hidrógeno también suministra la energía para el transporte oficial de los Juegos Olímpicos, alrededor de 500 vehículos de pila Mirai; además de un centenar de autobuses que ocupan celdas de combustible para el traslado de los deportistas.
En ediciones pasadas de la justa de verano se utilizaron propano para el pebetero, magnesio, pólvora, resina y aceite de oliva, los cuales también fueron la fuente del combustible para alimentar la llama en los relevos de la antorcha olímpica.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 dio a conocer que la justa deportiva es una importante ventana para demostrar el potencial del hidrógeno y otras tecnologías que pueden ayudar a abordar los desafíos actuales como el cambio climático, se detalla en el artículo publicado por la agencia Notipress con el título: Hidrogeno se convierte en protagonista en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Dentro de la Villa Olímpica el hidrógeno es el combustible que calienta el agua de las cafeterías, los baños en los dormitorios y las instalaciones de entrenamiento de los deportistas, además al concluir los Juegos Olímpicos, las tuberías servirán para distribuir el gas a las zonas residenciales.
Uno de los objetivos de Japón para 2030 es el de establecer la venta de 800 mil vehículos de pila de combustible en el país; de la mano de 135 estaciones públicas de recarga de hidrógeno.
