Calimaya, México.- Después de la eutanasia aplicada a la elefanta “Safari”, derivado de su estado de salud, autoridades del zoológico de Zacango analizan el caso de “Rebeca”, una chimpancé que padece cáncer, mismo que posiblemente ya atacó varios órganos vitales del animal, por lo que de ser así, también sería candidata a una muerte asistida.
Al respecto, la directora de Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), Anna Sofía Manzur, explicó que dentro de las especies geriatras que existen en el parque Zacango, resalta el caso de “Rebeca”, una chimpance de poco más de 40 años de edad que desde el mes de junio del año pasado se le detectó cáncer, denominado carcinoma de células escamosas.
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De acuerdo al diagnostico, indicó que no proviene de un circo y le queda por su situación menos de un año de vida, ya que de hecho desde la aparición de su enfermedad a la fecha le han practicado cuatro cirugías para retirar tumores, pero en el último mes su condición ha empeorado.
Explicó que derivado del programa de bienestar animal en donde se incluye a integrantes del Comité de Bioética, se analiza cada caso donde se privilegia la calidad de vida del animal, de ahí que se tomen decisiones como la aplicación de la eutanasia.
La eutanasia es una decisión muy difícil, se basa en la calidad de vida que presente la especie, tales como rechazo a los alimentos, la no socialización, pero lo más importante el dolor crónico y eso no se permite.
En el caso de “Rebeca”, detalló, lamentablemente ya no quiere comer, presenta vómito frecuente, su condición corporal ha disminuido y lo más grave, es que presenta un abultamiento en la zona del abdomen, por lo que el personal médico sospecha que el cáncer ya emigró a otros órganos de su cuerpo.
De ahí, dio a conocer Anna Sofia Manzur que se prevé la próxima semana someterla a una cirugía con anestesia general, con el fin de que los médicos revisen el estómago para determinar si efectivamente el cáncer ya afectó otros órganos.
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En este panorama, mencionó, se tiene que tomar en cuenta que se trata de una paciente geriatra, que su condición corporal no es la adecuada y si bien puede soportar la anestesia, si sus órganos vitales están infestados de cáncer, se tendrá que tomar otra decisión, es decir la eutanasia.
Si el resultado después de la cirugía es favorable, dejaremos que se recupere y le daremos las comodidades requeridas lo que le quede de vida.
Lo cierto, finalizó, es que al igual que la elefante “Safari”, las decisiones se toman apegadas a todos los estándares internacionales y no sólo lo hace el médico veterinario o las autoridades del parque, sino que se somete al Comité de Bioética.
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