La evolución continua del Covid-19 en huéspedes animales sobre todo domésticos plantea un riesgo significativo a largo plazo para la salud pública, por lo que su vacunación podría ayudar a detener aún más las nuevas cepas del virus y eventos de rebote.
El portal Animal´s Health en un su edición del pasado 25 de enero, detalla que un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia (UEA), el Instituto Earlham y la Universidad de Minnesota, advierten que mientras los gobiernos están negociando un "equilibrio" entre salvar la economía y prevenir las muertes por Covid-19, es mejor tomar acciones más contundentes para mitigar los resultados más graves ocasionados por el virus en el futuro.
Entre las especies de animales domésticos contagiados por el coronavirus destacan los gatos y perros, pero también un hurón en Eslovenia, en los zoológicos leones y tigres en Nueva York, un puma en Sudáfrica, leopardos de las nieves en Kentucky y gorilas en California. En todos los casos se sospecha de contagio por contacto con un ser humano infectado.
El caso que más alertó esta necesidad de crear estas vacunas fue el de Dinamarca a finales de noviembre del 2020, donde se registraron miles de casos de visones con Covid-19 y que llevó a sacrificar a 17 millones pese a que los expertos aseguraron que la cepa no era peligrosa, además de 117 mutaciones de este y su transmisión a 12 personas.
Por el momento ya hay importantes avances ya que las empresas Zoetis y Medgene Labs están trabajando en vacunas contra la Covid-19 en animales, aunque los gatos y perros serán los primeros beneficiados, pero también se han concentrado en visones luego del caso en Dinamarca por los problemas que podrían causar.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades recomienda en su portal que al tener una mascota, se deben tratar igual que al resto de los familiares humanos para evitar infecciones.
Las mascarillas no son recomendadas para la mascota, los gatos se deben mantener en espacios interiores cuando sea posible y no dejarlos deambular al aire libre, así como evitar los lugares con alta concentración de personas.
No hay evidencia de que el virus pueda propagarse a las personas a través de la piel, el pelaje o el pelo de las mascotas, por lo tanto no se debe limpiar ni bañar a la mascota con desinfectantes químicos, alcohol, agua oxigenada ni ningún otro producto que no sea apto para ellas.