La pandemia por Covid-19 no es pretexto para no acudir a la aplicación de vacunas de todos los integrantes de la familia, especialmente los más pequeños, pues con el esquema completo se puede evitar contraer enfermedades como la Influenza AH1N1 y el sarampión, entre otras, sin embargo, se requiere extremar las precauciones, sobre todo si la vacuna se aplicara en una clínica o centro de salud público, pues son lugares considerados como probables focos de contagio.
Lo anterior lo explicó el médico pediatra Salvador Pineda egresado del Instituto Nacional de Pediatría durante la conferencia virtual “Vacunación en Tiempos de Contingencia”, organizada por la organización Embajadores por la Vacunación.
Una vacuna es el proceso de exponer a una persona ante un virus o bacteria de una forma segura, con la intención de activar su aparato inmunológico.
“Tras la vacunación mi sistema inmunológico puede reconocer fácilmente el virus o la bacteria, entonces al ocurrir esto lo ataca y lo mata para no tener problemas con la enfermedad”, expresó el especialista.
Recordó que en la actualidad todavía no hay una vacuna contra el Covid-19, por ello la importancia del aislamiento domiciliario. “si tuviéramos una vacuna contra esta nueva cepa de coronavirus no estaríamos aislados, el domingo todo el mundo celebraría el 10 de mayo con la familia, por eso en el caso de las enfermedades que sí hay vacunas debemos aplicárnoslas para protegernos y proteger a los nuestros”, manifestó el médico pediatra.
- También puedes leer: Hay suficientes vacunas para sarampión en Edomex
Por ello, si se pretende llevar a cualquier persona a vacunar, es importante que tomen en cuenta las medidas de prevención, tales como el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos frecuente y el evitar tocarse la cara.
Estas medidas deben ser aplicadas sin excepción alguna, principalmente si la aplicación de la o las vacunas se realizará en una clínica o centro de salud público, pues están considerados como probables focos de contagio de Covid-19.
En todo caso, el especialista recomendó acudir previamente para informarse sobre el mejor horario para el proceso, y cuál es el lugar más óptimo para realizarlo o, de ser posible, agendar una cita previamente.
Efectos secundarios de la vacunación
Durante su intervención, Salvador Pineda confirmó que las vacunas pueden acarrear efectos secundarios, sin embargo, estos son mínimos a comparación de los beneficios.
“Las vacunas son normalmente muy seguras y los efectos adversos son muy pequeños, comparado con el gran beneficio de vacunarse. Por ejemplo, el principal efecto adverso es el dolor, la inflamación y el enrojecimiento en el lugar de la aplicación, también puede haber en ocasiones temperatura, llanto, irritabilidad, pero el efecto es muy pequeño comparado con el enorme beneficio de prevenir una enfermedad”, explicó el especialista.
Entre los principales componentes en las vacunas destacan las porciones de la bacteria o el virus, si están activos o no, adyuvantes que potencializan la respuesta inmunológica y conservadores, entre otros, sin embargo, todo depende del fin de prevención que tendrá.
El médico pediatra recordó que los movimientos antivacunas ocasionaron que enfermedades como el sarampión no lograran ser erradicadas, enfermedad que recientemente tuvo un brote importante en la Ciudad de México y el Estado de México.
“Estuvimos cerca de erradicar el sarampión a nivel mundial como en su tiempo hace unos años atrás se erradicó la viruela, hasta el día de hoy la única enfermedad erradicable”.
Para concluir, el especialista declaró que para hablar de la erradicación de una enfermedad se deben tomar en cuenta diversos criterios, entre ellos la desaparición de la enfermedad a nivel mundial. Para ello, la Organización Mundial de la Salud debe seguir determinado un protocolo.
