La forma de conducir el auto no es la misma en la juventud y en la vejez, lo que ha permitido a los científicos detectar que en la edad adulta hay diferencias sutiles relacionadas con las primeras fases de la enfermedad del Alzheimer.
Un grupo de personas mayores de 65 años de Washington en Estados Unidos aceptó que se vigilara la forma de conducir durante un año, el seguimiento se dio mediante dispositivos de localización basados en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
El grupo de científicos de la Universidad de Toronto buscó averiguar si el mero estudio de los hábitos de conducción de este grupo podía revelar el comienzo de la enfermedad, sin necesidad de utilizar procedimientos médicos invasivos o costosos.
Entre las 139 personas que participaron en el estudio dirigido por Sayeh Bayat, las pruebas médicas ya habían demostrado que alrededor de la mitad tenía la enfermedad de Alzheimer en fase muy temprana o "preclínica" y la otra mitad no, de acuerdo al artículo publicado por la BBC News Mundo con el título: Cómo tu manera de conducir puede revelar signos tempranos de Alzheimer.
Los resultados revelaron que los que tenían Alzheimer preclínico tendían a conducir más despacio, a hacer cambios bruscos, a viajar menos por la noche y a registrar menos kilómetros en general. También visitaban una menor variedad de destinos cuando conducían, ciñéndose a rutas ligeramente más limitadas.
Utilizando los resultados de los datos de conducción, los investigadores pudieron diseñar un modelo que podía predecir la probabilidad de que alguien tuviera Alzheimer preclínico utilizando simplemente su edad y sus datos de conducción por GPS. La precisión fue del 86%.
El modelo fue aún más preciso (90%) cuando se añadieron los resultados de una prueba genética para el Alzheimer conocida como genotipo de la apolipoproteína E (APOE), que indica si se puede tener un riesgo heredado de la enfermedad.