La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo oficial que la adicción a los videojuegos es un problema mental, de acuerdo a su manual de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), que entró en vigor el pasado primero de enero.
Abusar de los videojuegos podría significar que una persona padece de un problema mental denominado “Trastorno de los Juegos”, esto debido a los diferentes comportamientos adictivos que suelen sufrir algunas personas.
Según la OMS, los trastornos mentales, conductuales o del neurodesarrollo, categoría principal de la CIE-11, se caracterizan por la repetida incapacidad para resistir un impulso o urgencia de realizar un acto que sea gratificante para la persona, lo que podría llevar al deterioro de aspectos sociales, familiares, de educación o de trabajo de un individuo.
El trastorno se describe en dos modalidades, a través de los rubros 6C51.0 Trastorno del juego, predominantemente fuera de línea y 6C51.1 Trastorno del juego, predominantemente en línea.
Tanto el juego sin internet y el juego en online se caracterizaron en la clasificación por un patrón de comportamiento persistente o recurrente en el que se presentan tres características: control deficiente sobre el juego, para el individuo lo más importante es el juego sobre otros intereses y persistencia en el juego pese a las consecuencias negativas.
Aunque la revisión de la CIE-11 entró en vigor el primero de enero de este año, ya había sido publicada desde 2018 y fue aprobada en mayo del 2019.