Las razones de la resistencia de los niños al Covid-19 siguen siendo esquivas y existen múltiples hipótesis, entre ellas destaca que los pequeños tiene una respuesta cualitativamente diferente de su sistema inmunológico al virus que los adultos, sin embargo son vulnerables al confinamiento.
El encierro ocasiona en los menores de edad deficiencias a nivel motriz, cognitivo y socioafectivo, por lo que el papel de los padres es fundamental para mermar los efectos mediante dinámicas de actividades para compensar un poco su ausencia a la escuela presencial de nivel primaria y secundaria, que es donde aprenden a relacionarse pasando por compartir, pelearse, cooperar ,resolver problemas y negociar.
Lo anterior lo da a conocer un articulo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México el pasado 19 de enero, donde se destaca la opinión de Montserrat Espinosa, de la Coordinación de Psicología de la Educación de la Facultad de Psicología.
Para la investigadora de la máxima casa de estudios del país, los niños están pasando por una dura prueba que dejará muy marcadas sus vidas debido a que la etapa escolar de nivel básico a es de las formativas más importantes.
La manera de amortiguar las consecuencias negativas en los menores en primer término es cerrar filas como familia, pero entendiendo que será un sustituto y no un equivalente de lo ofrecido por las aulas, la calle o el parque.
Las clases a distancia han representado un dolor de cabeza para todos, el aprendizaje a disminuido al estar frente a una computadora o del televisor, lo único favorable es que pasan más tiempo con sus mamás, antes de la pandemia apenas se veían.
La académica invita a todas las cabezas de familia a reflexionar sobre qué pueden cambiar en lo sucesivo y, sobre todo, pensar en la marca que dejará este 2020 y 2021 en los niños y preguntarse cómo quieren que los menores de edad recuerden este episodio.
Ante la situación los padres de familia tienen dos opciones: la de ser flexibles a las peticiones de atención de sus hijos o la de acompañarlos en lo que dura la pandemia para darles herramientas que les ayuden a crecer mejor y estar cerca hasta que todo pase, solventar el hecho que los menores están llevando una vida mucho más solitaria de la debida, sin sus amigos de la escuela, sin sus clases presenciales y sin sus juegos de correr y brincar.
Entre las actividades que se recomiendan están: darles una cuerda de saltar o pintarles un avioncito en el patio (o recortarles uno en cartón si es en un departamento alfombrado), herramientas suficientes para combatir la falta de actividad física.
También algo sencillo y que suele dejarse a un lado es la importancia de hacer que escriban a mano, pues las neuronas se activan de manera diferente al arrastrar el lápiz que al sólo golpear letras en un teclado.
De manera adicional se debe equilibrar el uso de los dispositivos electrónicos, pasar mucho tiempo en el celular o la computadora no ayuda en estos tiempos que nos saturan de información.
Covid-19 y los menores de edad
En México 37 mil 467 infantes de 0 a 14 años de edad han dado positivos al Covid-19 hasta el 20 de enero, lo que también representan al 1.9% del total de la población mexicana.
Los varones son los más afectados, pues ascienden a 19 mil 262 casos positivos, mientras que las niñas son 18 mil 205.
En territorio mexiquense son los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Toluca y Tlalnepantla los que acumulan más casos de Covid-19, de acuerdo con el mapa de datos Covid-19 del gobierno federal.
Ecatepec registra 23 mil 097 casos,Nezahualcóyotl 18 mil 955, Naucalpan 12 mil 576, Toluca 12 mil 251pacientes positivos y Tlalnepantla 11 mil 263.
