Ya no solo durante el verano es necesario tomar precauciones para evitar el melanoma, un cáncer de piel poco frecuente pero de los más peligrosos, debido al cambio climático se debe hacer durante todo el año, ya que en México según datos de Globocan se reportan más de 3 mil casos nuevos al año y 700 decesos.
La situación no es nada alentadora ya que a nivel nacional hay un aumento del 500% en los últimos 30 años y en otras regiones del mundo la incidencia es mayor, como en Estados Unidos, Europa y particularmente en Nueva Zelanda y Australia.
“El melanoma es de los tumores más graves aunque no el más frecuente en la piel, entre los factores de riesgo asociados a este cáncer es la exposición a los rayos ultravioleta, así como las cámaras de bronceado, el fototipo, que tiene que ver con el color de la piel, la gente de piel blanca corre más riesgos, quienes presentan muchas pecas, lunares y por antecedentes familiares”, detalló en entrevista vía telefónica Silvia Peralonso Bombin, directora médica asociada para MSD Oncología.
El hecho de que puedan aparecer los tumores en las partes visibles de la piel representa una ventaja para detectarlo a tiempo, sin embargo también pueden surgir en las áreas no visibles como la planta del pie o debajo de las uñas, así que es necesario cada cierto tiempo hacerse un escaneo.
Aquí es importante aplicar la regla ABCDE, que es un método para identificar señales habituales del melanoma en etapa temprana; la A se refiere a la asimetría del tumor, B es el borde irregular o desigual, la C indica que el color no es uniforme marrón o negro, manchas rojas; en tanto que la D es el diámetro que normalmente es de 6 mm y la E con la evolución, es decir los cambios que va teniendo aunado a los síntomas, por lo que se debe acudir al especialista para una valoración.
Prevención
Por eso es importante la prevención primaria, si se sabe que uno de los principales factores de riesgo es la radiación ultravioleta la recomendación es protegerse del sol en horarios de 10:00 hasta 16:00 horas utilizando protector solar o ropa que cubra las zonas expuestas.
“El escaneo, la revisión constante de la piel es también importante, lo cual representa una prevención secundaria ya que es fundamental la detección en la etapa más temprana posible del melanoma y no le de tiempo de invadir más órganos y con ello mejores alternativas a la hora del tratamiento”, indicó la especialista.
Ante una lesión sospechosa recomienda acudir lo antes posible a un dermatólogo o en su caso un médico de primer contacto pero que pueda canalizar con el especialista que tiene experiencia en el reconocimiento de este tipo de cánceres y sobre todo la etapa en la que se encuentra.
“Generalmente en etapas tempranas se aborda a la enfermedad con tratamiento quirúrgico y plantear otro tipo de tratamientos sistémicos”, abundó.
Los tratamientos
Silvia Peralonso resaltó que los tratamientos han evolucionado mucho en años recientes ante una enfermedad temida y con pocas opciones de atención, pero ahora existe la inmunoterapia que han dado resultados alentadores.
“El melanoma es un tumor de los más inmunogénicos que van a responder a la estimulación del sistema inmunológico y con la aparición de fármacos inmunoterapéuticos encargados de reactivar el sistema inmunológico se han experimentado resultados muy llamativos en el contexto de la enfermedad avanzada”.
Incluso se empieza a mover la inmunoterapia a etapas más tempranas precisamente para evitar las temidas recurrencias de la enfermedad, así como las terapias orales dirigidas al bloqueo de la mutación que pueden presentar los tumores.
El Día Mundial del Melanoma se conmemora cada 23 de mayo, la concientización siempre está en la agenda de trabajo, las distintas instituciones se unen para tratar de buscar que las personas identifiquen las señales de alerta.
“Desafortunadamente hay otras neoplasias que no nos dan señales de alerta como cáncer de pulmón, páncreas, hígado, pero la piel la podemos observar lo que nos permite estar pendientes de cualquier cambio”, puntualizó Silvia Peralonso.