El regreso a clases presenciales está cada vez más cerca y serán en medio de la pandemia del Covid-19, por lo que establecer una sólida metodología socioemocional guiará a los alumnos hacia una resiliencia educativa con un estado mental positivo.
Esta metodología es un proceso de aprendizaje a través del cual los estudiantes trabajan e integran en su vida los conceptos, valores, actitudes y habilidades que les permiten comprender y manejar sus emociones, así como establecer relaciones positivas en su entorno.
Además comprende cinco dimensiones: autoconocimiento, autorregulación, autonomía, empatía y colaboración, según Innova Schools, red de colegios líder en Latinoamérica con estándares internacionales.
En el artículo titulado: 4 consejos psicológicos que apoyarán a los estudiantes en el regreso a clases post-pandemia, Christian Aparicio, CEO de Innova Schools, detalla los consejos sugeridos para que los alumnos tengan mejores herramientas de aprendizaje en el regreso a clases.
La primera sugerencia es: emociones que impulsen el aprendizaje, ya que existen aquellas que abren al conocimiento como el entusiasmo, confianza, seguridad y alegría, que permitirá a los alumnos tener una formación integral.
Otro de los consejos es la conciencia emocional; con base en estudios de líderes académicos, se afirma que aprender a conocer y regular las emociones es fundamental en la educación socioemocional, el objetivo es conocer y abordar las preocupaciones que no se pueden identificar en las materias académicas ordinarias.
Una mentalidad de crecimiento es otra de las recomendaciones, donde es necesario dotar a los alumnos de herramientas que les provean alta motivación; sacarlos de ese marco en el que se juzgan a sí mismos cada vez que creen que van a equivocarse e ingresarlos al descubrimiento con un pensamiento entusiasta.
Finalmente están las dimensiones socioemocionales, el desarrollo del autoconocimiento, autorregulación, autonomía, empatía y colaboración es vital para que los estudiantes no se sientan superados por las emociones frente a la crisis de la Covid-19 y de esta forma estar mejor preparados ante el impacto de esta pandemia, además de impedir que la frustración o el estrés obstruyan sus habilidades de conocimiento.