El gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió retomar la construcción del Hospital General Regional de 260 camas en el municipio de Tepotzotlán, con un costo de 2 mil 169.6 millones de pesos, de los cuales 578.4 millones se presupuestarían en el año 2020 para empezar a edificarlo.
El contrato de esa obra actualmente se encuentra rescindido y en proceso de impugnación por parte del Desarrollador, según el propio proyecto de presupuesto 2020 y de acuerdo con la página Proyectos México tenía una inversión estimada en 2 mil 491 millones de pesos para el diseño, construcción, equipamiento, operación y mantenimiento.
Para la entidad, la federación también prevé destinar a sanidad e inocuidad agroalimentaria 44.1 millones de los mil 875.5 millones que se proponen para todo el país y para el hospital de alta especialidad de Ixtapaluca 8 millones 211 mil 52 pesos.
La historia
En octubre del año 2017, es decir, en el anterior gobierno federal, se hizo la convocatoria a las empresas que quisieran participar y en diciembre se dio el fallo sobre esa obra, a favor del Grupo Constructor Marhnos, Marhnos Turismo.
Para febrero del 2018 se firmó el contrato con vigencia a febrero del año 2043 y se tenía previsto que en mayo de ese año iniciaría la construcción, mientras las operaciones comenzarían en febrero del 2020, a través de una Asociación Público Privada (APP).
Ahora, en Proyectos México aparece una leyenda donde se señala que “ha dejado de ser una oportunidad de inversión y no se mantiene actualizado”.
Debió empezar la construcción en mayo del 2018
Desde febrero del 2018, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Tuffic Miguel anunció, a través de un comunicado, anunció que en mayo iniciaría la construcción del Hospital General Regional del IMSS en Tepotzotlán, Estado de México, con una inversión de mil 900 millones de pesos y beneficiaría a más de 550 mil derechohabientes con 260 camas y 40 especialidades.
La unidad médica sería construida en una superficie de 40 mil metros cuadrados y se tenía previsto que su productividad sería de 360 mil consultas de especialidad, tendría 48 consultorios, 12 quirófanos, clínica de mama, servicio de quimioterapia, endoscopía, tomógrafo, resonancia magnética e imagenología, entre otros servicios.
Algunas de las 40 especialidades eran: cirugía general, maxilofacial y pediátrica; cardiología, dermatología, geriatría, gastroenterología, ginecología y obstetricia, medicina física y rehabilitación, medicina interna, terapia intensiva, nefrología, neonatología, neurología y oftalmología.
Rescinden contrato
En agosto de este año el IMSS decidió rescindir los contratos con la empresa Marhnos y afirmó que no garantizó su cierre financiero en la fecha acordada, de acuerdo con el informe trimestral sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, publicado por el periódico Reforma.
El IMSS, según esa publicación, no tenía que indemnizar a Marhnos, pero se precisaba que el órgano pagó 52.2 millones de pesos a una consultora que lo asesoró en 2015 para diseñar las bases de cuatro concursos APP.
La obra es necesaria
De acuerdo con el análisis de rentabilidad social de esa obra en 2014 la Delegación de Estado de México concentraba el mayor número de derechohabientes del país y existían 7 especialidades que requerían atención: gastroenterología, medicina física y rehabilitación, neurocirugía, neumología, cirugía pediátrica, psicología y audiología.
Además, se advertía que no existía un hospital de segundo nivel en la zona norte del
Estado y la población tenía que buscar atención en otros municipios, cuando los niveles de saturación eran superiores al 100% en los servicios básicos.
El gobierno ha presupuestado esa obra para el siguiente año, aunque no se precisa si se retoma o será con nuevas condiciones para la empresa.