La vacuna contra la Influenza, cuya aplicación suele ser durante la temporada invernal, sí puede llegar a generar reacciones mínimas a quien la recibe; sin embargo son mínimas y no se comparan con el daño que puede causar el padecimiento a una persona, aseguró el subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Víctor Durán Mendieta.
Al referir que la reacción más común es una especie de resfriado, el especialista declaró que es mejor padecerlo a poner en riesgo la vida por no recibir la inmunidad.
“Hay gente que evade el vacunarse no solamente contra influenza sino contra otros padecimientos, pero particularmente con la vacuna de la influenza el argumento es que la reacción es muy fuerte. Hay que considerar que la reacción no va a matar a nadie, pero la infección natural sí puede matar”, declaró el médico.
Durante este “resfriado”, el receptor de la inmunidad contra la influenza podría llegar a presentar otros síntomas como escalofríos, estornudos y dolor de cuerpo en un nivel de bajo a moderado; sin embargo esto puede ser atribuible a una coincidencia con la baja en el sistema inmunológico, explicó el especialista en epidemiología.
“Puede ser que el receptor ya haya estado incubando dentro de su organismo a una bacteria, a un virus diferente, o incluso al virus de la influenza, y casualmente o coincidentemente se desarrolla la infección justo en el proceso posterior a la vacunación. Lo más fácil es echarle la culpa a la vacuna”.
Finalmente, el subdirector de Epidemiología del ISEM lanzó un llamado a la población mexiquense para que no dejen pasar la oportunidad de vacunarse, y recordó que una vez que se aplica la inmunidad tomará hasta cuatro semanas en surtir efecto, por ello la importancia de hacerlo a la brevedad posible en uno de los mil 200 centros de salud que hay en la entidad.
Cabe mencionar que la vacuna contra la influenza protege contra virus A-H1N1, H2N3 y el tipo B, altamente contagiosas y que tienen mayor frecuencia de octubre a mayo.
Por lo anterior, el sector de riesgo y prioridad para la vacunación son los adultos mayores, niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y quienes presentan enfermedades crónicas degenerativas, tales como la hipertensión, la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, el VIH o alguna cardiopatía, entre otras.
Para la temporada invernal 2020-2021, el Estado de México cuenta con más de tres millones 400 mil dosis de vacuna contra influenza.