/ sábado 20 de febrero de 2021

Tatuajes, tendencia que resurgió tras la pandemia del Covid-19

Los más comunes han sido símbolos, frases o cuestiones que marcaron el 2020 mientras que otros han optado por la campaña denominada Survived 2020 Covid-19


El tatuaje, más que una imagen plasmada en la piel, en sus entrañas oculta una narrativa que fusiona sentimientos, expresión y predilección de los jóvenes.

Esa práctica, pese a la pandemia de Covid-19, está viva en algunos establecimientos en donde la demanda durante este periodo aumentó, particularmente entre la población juvenil; sin embargo, en otros se observa un poco apagada como en el resto de los negocios.

Durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) suspendió 10 establecimientos por abrir sus puertas cuando no lo permitía el semáforo de alerta epidemiológica.

El tatuador y artista plástico que se hace llamar “Señor esqueleto Tattoo” comentó que en los primeros 4 meses de la pandemia por el coronavirus bajó la demanda. No obstante, a partir de julio de 2020, la actividad en el estudio “No Mercy Tattoo Shop”, ubicado en el municipio mexiquense de Metepec, retomó labores, en cuyo lapso apreció el interés de mayores de edad para diseñar su piel.

Recordó que ofreció una promoción especial a personal de salud de 20 años en adelante en reconocimiento a su trabajo; además, dichos profesionales sufrieron rechazo por parte de algunos grupos de la sociedad. En ese periodo, de manera general, los clientes acudieron porque era una actividad pospuesta.

Prevaleció una tendencia

En esta etapa de crisis por la pandemia, ha sido motivo también para que surjan tendencias en el mundo del tatuaje. Sobre todo por los miles de contagios y la pérdida de muchas personas. No Mercy Tattoo Shop señala que tras ver el fallecimiento de familiares, amigos y seres queridos por Covid, motivó a que varias personas se tatuaran.

Varios estudios ubicados en todo el país han destacado una tendencia originada durante la pandemia, desde las iniciativas de reconocimiento al personal médico, como forma de homenaje a su trabajo y en la cual se les ofrece un tatuaje gratis. Los más comunes han sido símbolos, frases o cuestiones que marcaron el 2020.

Otras personas, las que superaron algún contagio al virus SARS-CoV-2, se unieron a una campaña denominada Survived 2020 Covid-19.

Incrementó demanda

En su estudio, y pese a las tendencias generadas en otros estados de la República, así como países de personas que estampan su piel con la palabra Covid-19, resiliencia o algún elemento de la misma como cubrebocas, Señor esqueleto Tattoo descartó haber tenido un trabajo de ese tipo.

“No he tenido ningún caso, a la fecha, las condiciones por las que han venido los clientes es porque habían querido hacerlo y no habían podido, sólo una persona preguntó por realizarse un listado con personas fallecidas por Covid, pero no concretó la cita”.

Puntualizó que regularmente en diciembre y enero son los meses fuertes, pero no fue así por el semáforo de alerta epidemiológica en color rojo vigente al 15 de febrero.

Subió la demanda de agosto, septiembre y octubre ante el hartazgo de estar en casa.

Los jóvenes de 18 a 24 años de edad son quienes más solicitan el servicio, quienes regularmente se tatúan fechas, nombres, letras de tamaño pequeño y si regresan es por una efigie más grande y por género, consideró que un 60% son hombres y un 40% mujeres.

En Toluca, el tatuaje ha crecido, no tanto como en otros lados a pesar de que es un público difícil no sólo en ese tema, sino en otros, pero hay mucho talento”.

Recomendó tatuarse a partir de los 20 años de edad, porque se ha formado la personalidad y gusto de un ser humano, además de hacerlo en sitios establecidos.

En 2021, consideró que todavía existe un cierto perjuicio a los tatuajes, pero no como antaño, cuando se pensaba que lo usaban delincuentes.

Hay leyes que protegen ese derecho y contra la discriminación. El estigma es más bien al miedo al procedimiento y la cicatrización.

En las reglas del estudio, el cual también imparte cursos sobre el arte de tatuar a jóvenes, está no juzgar a las personas en sus imágenes o preferencias, apuntó. El trabajo que él diseña, aclaró, es algo meramente estético comparado a un corte de cabello o prenda de vestir y el valor emocional depende de la persona.

A casi un año de iniciada la pandemia, disminuyó la cantidad de servicios a sólo 2 días por prevención al virus SARS-Cov-2. Aun cuando algunos insumos subieron su costo en un 50% o han escaseado como el material médico o guantes, comunicó.

También se sanitiza el estudio cada mes, se usa cubrebocas todo el tiempo y se pide el lavado de manos antes de iniciar la sesión.

Expresó que en su establecimiento realizó una promoción dirigida a personal de salud y los diseños más solicitados fueron rostros y algunas otras partes del cuerpo de las personas que más quieren.

Foto: Luis Rodríguez | El Sol de Toluca

Prevenir

Al ser el tatuaje una técnica de inyección de pigmentos por medio de agujas u otros implementos en las capas profundas de la piel, debe realizarse en sitios con licencia sanitaria sugirió el jefe de servicios médicos de la Clínica Multidisciplinaria de la UAEM, Alejandro García Zúñiga.

El especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) alertó que ese proceso, de no efectuarse adecuadamente con los insumos, técnica e instrumental podría generar complicaciones en la salud.

“Los tatuajes tienen que ver con cuestiones de moda y la gente debería conocer más quién se lo va realizar y en un momento dado las complicaciones, pues será un proceso definitivo en la mayoría de los casos”.

Detalló que problemas que suelen presentarse son reacciones alérgicas a las tintas, particularmente las de color rojo y verde, inflamación granuloma y cicatrices tipo queloide. Asimismo, infecciones en la piel, que suceden cuando no se tiene un cuidado debido o la esterilización del equipo, puntualizó.

De igual manera, agregó que de no contar con el material higiénico se puede correr el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sanguínea como hepatitis C y B. Advirtió sobre el uso de pigmentos con metales como el níquel y cobalto cuando se efectúa una resonancia magnética, pues pudiera presentar algunas complicaciones en el estudio.

Es importante tenerlo en cuenta para la aplicación del tatuaje.

Recomendó no tatuarse si es menor de edad, pues será una decisión que incidirá en vida futura, aunque es posible retirarlos con técnica de láser.

Además, los pacientes diabéticos, con insuficiencia renal, enfermedades cardiacas congénitas, mujeres embarazadas, con herpes, verrugas y exemas, no deberían. “Representa un riesgo alto y sería complicada su atención médica, en edad avanzada no hay un dato que nos diga que no se puede aplicar”.

Verificación Coprisem

La Coprisem, durante la emergencia sanitaria, emprendió 73 visitas de verificación a esos giros. Derivado de ello, se efectuaron 10 suspensiones a establecimientos, principalmente en los municipios de Toluca, Coacalco, Texcoco, Cuautitlán y Tlalnepantla.

Se informó que el personal sanitario colocó sellos de suspensión al encontrar funcionando estos establecimientos, cuando son negocios considerados no esenciales.

Además, en algunos casos no contaban con la tarjeta de control sanitario expedida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Renacer

Flores de cerezo, así como las notas musicales de sol y fa, tatuadas en un brazo, evoca ese renacer personal y familiar tras un panorama adverso cuyo ciclo de transformación vivió Ely García.

En agosto de 2020, luego de que su mamá sufriera una fractura de tobillo, marcó una etapa difícil para su familia. Dicha experiencia, narró, generó cambios y problemas al interior de su núcleo más cercano, pero lograron salir adelante.

Tras esas vivencias, decidió en noviembre del año pasado tatuarse por segunda ocasión, pues en ese mes se cumplirían 8 años de fallecida su abuelita.

Foto: Luis Rodríguez | El Sol de Toluca

“Esa flor se asocia con la temporalidad y el carácter pasajero de la belleza, así como de la vida, pero también con el ciclo de transformación y el renacer”.

En tanto que las notas musicales, dijo, las integró porque empezó a tomar clases de piano. Sin embargo, en espalda desde 2017 lleva inscrita la efigie de un gato negro, la cual fue la primera vez diseñada en su piel, ya que ese es su animal preferido y era una inquietud de su adolescencia.

Para Andrea Arriaga, a los 23 años se tatuó primero con henna y luego con pigmentos permanentes las iniciales del nombre y apellidos de su entonces novio y ahora esposo.

Y no descarta estampar más figuras.



El tatuaje, más que una imagen plasmada en la piel, en sus entrañas oculta una narrativa que fusiona sentimientos, expresión y predilección de los jóvenes.

Esa práctica, pese a la pandemia de Covid-19, está viva en algunos establecimientos en donde la demanda durante este periodo aumentó, particularmente entre la población juvenil; sin embargo, en otros se observa un poco apagada como en el resto de los negocios.

Durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) suspendió 10 establecimientos por abrir sus puertas cuando no lo permitía el semáforo de alerta epidemiológica.

El tatuador y artista plástico que se hace llamar “Señor esqueleto Tattoo” comentó que en los primeros 4 meses de la pandemia por el coronavirus bajó la demanda. No obstante, a partir de julio de 2020, la actividad en el estudio “No Mercy Tattoo Shop”, ubicado en el municipio mexiquense de Metepec, retomó labores, en cuyo lapso apreció el interés de mayores de edad para diseñar su piel.

Recordó que ofreció una promoción especial a personal de salud de 20 años en adelante en reconocimiento a su trabajo; además, dichos profesionales sufrieron rechazo por parte de algunos grupos de la sociedad. En ese periodo, de manera general, los clientes acudieron porque era una actividad pospuesta.

Prevaleció una tendencia

En esta etapa de crisis por la pandemia, ha sido motivo también para que surjan tendencias en el mundo del tatuaje. Sobre todo por los miles de contagios y la pérdida de muchas personas. No Mercy Tattoo Shop señala que tras ver el fallecimiento de familiares, amigos y seres queridos por Covid, motivó a que varias personas se tatuaran.

Varios estudios ubicados en todo el país han destacado una tendencia originada durante la pandemia, desde las iniciativas de reconocimiento al personal médico, como forma de homenaje a su trabajo y en la cual se les ofrece un tatuaje gratis. Los más comunes han sido símbolos, frases o cuestiones que marcaron el 2020.

Otras personas, las que superaron algún contagio al virus SARS-CoV-2, se unieron a una campaña denominada Survived 2020 Covid-19.

Incrementó demanda

En su estudio, y pese a las tendencias generadas en otros estados de la República, así como países de personas que estampan su piel con la palabra Covid-19, resiliencia o algún elemento de la misma como cubrebocas, Señor esqueleto Tattoo descartó haber tenido un trabajo de ese tipo.

“No he tenido ningún caso, a la fecha, las condiciones por las que han venido los clientes es porque habían querido hacerlo y no habían podido, sólo una persona preguntó por realizarse un listado con personas fallecidas por Covid, pero no concretó la cita”.

Puntualizó que regularmente en diciembre y enero son los meses fuertes, pero no fue así por el semáforo de alerta epidemiológica en color rojo vigente al 15 de febrero.

Subió la demanda de agosto, septiembre y octubre ante el hartazgo de estar en casa.

Los jóvenes de 18 a 24 años de edad son quienes más solicitan el servicio, quienes regularmente se tatúan fechas, nombres, letras de tamaño pequeño y si regresan es por una efigie más grande y por género, consideró que un 60% son hombres y un 40% mujeres.

En Toluca, el tatuaje ha crecido, no tanto como en otros lados a pesar de que es un público difícil no sólo en ese tema, sino en otros, pero hay mucho talento”.

Recomendó tatuarse a partir de los 20 años de edad, porque se ha formado la personalidad y gusto de un ser humano, además de hacerlo en sitios establecidos.

En 2021, consideró que todavía existe un cierto perjuicio a los tatuajes, pero no como antaño, cuando se pensaba que lo usaban delincuentes.

Hay leyes que protegen ese derecho y contra la discriminación. El estigma es más bien al miedo al procedimiento y la cicatrización.

En las reglas del estudio, el cual también imparte cursos sobre el arte de tatuar a jóvenes, está no juzgar a las personas en sus imágenes o preferencias, apuntó. El trabajo que él diseña, aclaró, es algo meramente estético comparado a un corte de cabello o prenda de vestir y el valor emocional depende de la persona.

A casi un año de iniciada la pandemia, disminuyó la cantidad de servicios a sólo 2 días por prevención al virus SARS-Cov-2. Aun cuando algunos insumos subieron su costo en un 50% o han escaseado como el material médico o guantes, comunicó.

También se sanitiza el estudio cada mes, se usa cubrebocas todo el tiempo y se pide el lavado de manos antes de iniciar la sesión.

Expresó que en su establecimiento realizó una promoción dirigida a personal de salud y los diseños más solicitados fueron rostros y algunas otras partes del cuerpo de las personas que más quieren.

Foto: Luis Rodríguez | El Sol de Toluca

Prevenir

Al ser el tatuaje una técnica de inyección de pigmentos por medio de agujas u otros implementos en las capas profundas de la piel, debe realizarse en sitios con licencia sanitaria sugirió el jefe de servicios médicos de la Clínica Multidisciplinaria de la UAEM, Alejandro García Zúñiga.

El especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) alertó que ese proceso, de no efectuarse adecuadamente con los insumos, técnica e instrumental podría generar complicaciones en la salud.

“Los tatuajes tienen que ver con cuestiones de moda y la gente debería conocer más quién se lo va realizar y en un momento dado las complicaciones, pues será un proceso definitivo en la mayoría de los casos”.

Detalló que problemas que suelen presentarse son reacciones alérgicas a las tintas, particularmente las de color rojo y verde, inflamación granuloma y cicatrices tipo queloide. Asimismo, infecciones en la piel, que suceden cuando no se tiene un cuidado debido o la esterilización del equipo, puntualizó.

De igual manera, agregó que de no contar con el material higiénico se puede correr el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sanguínea como hepatitis C y B. Advirtió sobre el uso de pigmentos con metales como el níquel y cobalto cuando se efectúa una resonancia magnética, pues pudiera presentar algunas complicaciones en el estudio.

Es importante tenerlo en cuenta para la aplicación del tatuaje.

Recomendó no tatuarse si es menor de edad, pues será una decisión que incidirá en vida futura, aunque es posible retirarlos con técnica de láser.

Además, los pacientes diabéticos, con insuficiencia renal, enfermedades cardiacas congénitas, mujeres embarazadas, con herpes, verrugas y exemas, no deberían. “Representa un riesgo alto y sería complicada su atención médica, en edad avanzada no hay un dato que nos diga que no se puede aplicar”.

Verificación Coprisem

La Coprisem, durante la emergencia sanitaria, emprendió 73 visitas de verificación a esos giros. Derivado de ello, se efectuaron 10 suspensiones a establecimientos, principalmente en los municipios de Toluca, Coacalco, Texcoco, Cuautitlán y Tlalnepantla.

Se informó que el personal sanitario colocó sellos de suspensión al encontrar funcionando estos establecimientos, cuando son negocios considerados no esenciales.

Además, en algunos casos no contaban con la tarjeta de control sanitario expedida por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Renacer

Flores de cerezo, así como las notas musicales de sol y fa, tatuadas en un brazo, evoca ese renacer personal y familiar tras un panorama adverso cuyo ciclo de transformación vivió Ely García.

En agosto de 2020, luego de que su mamá sufriera una fractura de tobillo, marcó una etapa difícil para su familia. Dicha experiencia, narró, generó cambios y problemas al interior de su núcleo más cercano, pero lograron salir adelante.

Tras esas vivencias, decidió en noviembre del año pasado tatuarse por segunda ocasión, pues en ese mes se cumplirían 8 años de fallecida su abuelita.

Foto: Luis Rodríguez | El Sol de Toluca

“Esa flor se asocia con la temporalidad y el carácter pasajero de la belleza, así como de la vida, pero también con el ciclo de transformación y el renacer”.

En tanto que las notas musicales, dijo, las integró porque empezó a tomar clases de piano. Sin embargo, en espalda desde 2017 lleva inscrita la efigie de un gato negro, la cual fue la primera vez diseñada en su piel, ya que ese es su animal preferido y era una inquietud de su adolescencia.

Para Andrea Arriaga, a los 23 años se tatuó primero con henna y luego con pigmentos permanentes las iniciales del nombre y apellidos de su entonces novio y ahora esposo.

Y no descarta estampar más figuras.


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