Después de que Fermi y su paradoja expresarán en los años 50 la magnitud de nuestro vasto universo y lo poco probable de nuestra excepcionalidad, muchos expertos se inclinan por creer que la posibilidad de que estemos solos no es cuestión de probabilidad, sino de tiempo, pues en todo caso, alguna forma de vida inteligente ya nos había contactado, o habríamos encotrado alguna más primitiva.
Esta idea ha dado un vuelco gracias a las investigaciones de unos científicos de la Universidad de Oxford quienes han logrado dar respuesta a la paradoja de Drake y sus resultados se han publicado en la revista de la Royal Society of London.
¿Qué es la ecuación de Drake?
La ecuación de Drake es la herramienta más expandida para estimar el número de civilizaciones extraterrestres posibles. Se basa en varias divisiones de un total de ocho factores, partiendo de una generalidad (el ritmo anual de formación de estrellas "adecuadas") y descartando todas las fracciones que van en contra de la vida (una de ellas, por ejemplo, son los años en que una civilización inteligente puede perpetuarse en el tiempo).
La fórmula se ha mantenido intacta desde los años 60. El problema residía en dar a cada valor de la ecuación un número ajustado. Esto es lo que se ha ido actualizando bastantes veces.
Dicha ecuación carece de precisión siempre que no podamos dar soluciones numéricas concretas a esos valores. Cálculos de probabilidades con márgenes de error, dada la incertidumbre, tan grandes que, para los de Oxford, eran inaceptables.
Cómo manejar lo desconocido
No sabemos con precisión la tasa de formación de estrellas de cada año, tampoco la fracción de estrellas con planetas ni el número de planetas habitables por todo tipo de vida potencialmente inteligente. Lo que sí tenemos son rangos de estimaciones de estos números.
¿Estamos solos?
Las probabilidades de que seamos la única especie con vida inteligente en la Vía Láctea oscila entre el 53 y el 99,6%. Los porcentajes mejoran cuando se incluye todo el universo observable: la probabilidad de que la humanidad esté sola oscila entre el 39% y el 85%
Así que, dado que la Vía Láctea sólo representa una minúscula porción del Universo observable, y que a su vez el Universo observable por los humanos es una pequeñísima parte, resulta poco probable que surjan dos civilizaciones inteligentes en el mismo Universo observable.