De acuerdo con datos de Statista y Kantar Worldpanel, los mexicanos gastan en promedio $3,292.77 pesos al año en esta bebida; es decir, un aproximado de $63 pesos a la semana, siendo Corona Extra, Tecate, Victoria, Modelo e Indio las marcas preferidas.
Por esta y muchas otras razones te diremos el origen de una de las presentaciones más vendidas: la caguama, aquel envase de 940 mililitros que nos ha sacado de un apuro en más de una ocasión.
Historia
La historia oficial cuenta que durante las décadas de los 20 y 30 ya existían las cervezas grandes o de presentación familiar en México pero fue hasta la década de los 60 que el mote de 'caguama' se popularizó.
Quien lanzó al mercado por primera vez una presentación distinta a la que se conocía fue una de las marcas de cerveza más antigua: Carta Blanca de Cervecería Cuauhtémoc.
Con su nacimiento al norte del país, específicamente en Nuevo León, la cerveza gigante de costo accesible comenzó a hacerse popular por el simple hecho de ser más práctica pues, en lugar de comprar varias botellas, la gente comenzó a comprar una cerveza de tamaño familiar y listo.
Origen
Se cuenta que el diseño de la botella gigante de este tipo de cervezas se inspiró en las tortugas caretta caretta o tortuga boba, conocida como caguama por tener un caparazón de gran tamaño.
Dicho ejemplar era muy popular porque con ella se preparaba un caldo llamado Cahuamanta mismo que se dejó de preparar en los noventa, cuando la Semarnat declaró en 1994 a esta especie en peligro de extinción y su caza quedó prohibida.
A manera de resumen, tanto su tamaño como su nombre se popularizaron entre los mexicanos para colocarse como una de las presentaciones de cerveza más consentida para celebrar fiestas o reuniones con amigos.
La historia no acabó con eso sino todo lo contrario ya que su éxito en el mercado llegó a tal grado que otras cerveceras optaron por crear la misma presentación para la venta de sus productos por lo que actualmente a las cervezas gigantes, sea cual sea su marca, les mamamos 'caguama'.
