/ jueves 20 de junio de 2019

Y otra vez envejeció Temascalcingo

Realizaron el tradicional paseo de Viejos de Corpus

Y siempre llega el día en que la vejez se convierte en gozo, alegría. Es la fiesta de los Viejos de Corpus, es el día en que desde niños hasta adultos se cubren su rostro con máscaras de maguey y salen a las calles para pedirle a su santo que aparezcan las nubes, se rompan y el agua comience a regar sus tierras.

Días antes del Jueves de Corpus, comienzan a salir los viejos y aunque bailan al ritmo del sonido del tambor y violín, las mejores notas salen del arrastre de los botes que traen colgados de sus vistosos trajes elaborados a base de ixtle.

El ruido, revive a sus antepasados y aquellos hombres que en la antigüedad llegaban a la zona centro del municipio de Temascalcingo, lugar que estimulo la mano del gran pintor y paisajista, José María Velasco.

Foto Mariano Soriano

Esta festividad, quizás la más importante de la entidad mexiquense, tiene su magia que se hace visible una que los habitantes de los diferentes barrios que conforma el municipio, tapizan sus cuerpos con esos imponentes trajes y sus rostros se esconden detrás de esas máscaras labradas a mano por verdaderos artistas que transforman el corazón de un maguey.

Esas máscaras muestras las arrugas del tiempo y el desgaste propio de los años, pero también se esconde la necesidad de embriagarse de su pasado. Es en este paseo donde los niños envejecen y debajo de ese rostro ataviado por la edad, surge la esencia de la alegría, del baile, de la locura.

Foto Mariano Soriano

Sólo los participantes pueden vivir ese trance. Son los únicos que pueden sentir esa transformación. Cantar, bailar y festejar a la vejez. Los Viejos de Corpus, son la sonrisa misma de la vida, aunque salga de una dentadura derrumbada por el paso del tiempo.

Este jueves de nueva cuenta envejeció Temascalcingo y los asistentes pudieron apreciar el sincretismo entre el cristianismo y las culturas ancestrales indígenas.

Foto Mariano Soriano

So origen se remonta muchos años atrás, cuando el municipio vivió una de las sequías más terribles, por tanto los cultivos y sembradíos estaban prácticamente muertos. Ello, provocó que los más viejos del lugar se reunieran para platicar y buscar una solución a este problema, para muchos en aquel entonces un castigo divino.

Tras quedarse dormidos, en su sueño apareció un enviado de Dios y les pidió que realizaran una danza para llamar la atención. Así, surgió la tradición y para ello se cubrieron el rostro con máscaras de arrugas, como símbolo representativo de sabiduría.

Foto Mariano Soriano

De esta forma consiguieron la aceptación de su divinidad y ya con el paso del tiempo se convirtió en una tradición. Acompañados por la música del violín y el tambor, lograron que su petición fuera aceptada, pues el agua cayó del cielo y causó la prosperidad de sus cultivos.

La fiesta comienza con las vísperas un día anterior al Jueves de Corpus, misma que se realiza en toas las capillas de los barrios y comunidades cercanas a la cabecera municipal. En las calles, los viejos bailan sin cesar hasta las altas horas de la noche.

Foto Mariano Soriano

Los grupos de viejos están integrados por “El Viejo”, “La Vieja” y los hijos. Además se hacen acompañar por un toro que es la representación del ganado.

Esta festividad también representa la unión de los pueblos originarios otomí y mazahua a través de la danza que se realiza a lo largo de su camino.

Y siempre llega el día en que la vejez se convierte en gozo, alegría. Es la fiesta de los Viejos de Corpus, es el día en que desde niños hasta adultos se cubren su rostro con máscaras de maguey y salen a las calles para pedirle a su santo que aparezcan las nubes, se rompan y el agua comience a regar sus tierras.

Días antes del Jueves de Corpus, comienzan a salir los viejos y aunque bailan al ritmo del sonido del tambor y violín, las mejores notas salen del arrastre de los botes que traen colgados de sus vistosos trajes elaborados a base de ixtle.

El ruido, revive a sus antepasados y aquellos hombres que en la antigüedad llegaban a la zona centro del municipio de Temascalcingo, lugar que estimulo la mano del gran pintor y paisajista, José María Velasco.

Foto Mariano Soriano

Esta festividad, quizás la más importante de la entidad mexiquense, tiene su magia que se hace visible una que los habitantes de los diferentes barrios que conforma el municipio, tapizan sus cuerpos con esos imponentes trajes y sus rostros se esconden detrás de esas máscaras labradas a mano por verdaderos artistas que transforman el corazón de un maguey.

Esas máscaras muestras las arrugas del tiempo y el desgaste propio de los años, pero también se esconde la necesidad de embriagarse de su pasado. Es en este paseo donde los niños envejecen y debajo de ese rostro ataviado por la edad, surge la esencia de la alegría, del baile, de la locura.

Foto Mariano Soriano

Sólo los participantes pueden vivir ese trance. Son los únicos que pueden sentir esa transformación. Cantar, bailar y festejar a la vejez. Los Viejos de Corpus, son la sonrisa misma de la vida, aunque salga de una dentadura derrumbada por el paso del tiempo.

Este jueves de nueva cuenta envejeció Temascalcingo y los asistentes pudieron apreciar el sincretismo entre el cristianismo y las culturas ancestrales indígenas.

Foto Mariano Soriano

So origen se remonta muchos años atrás, cuando el municipio vivió una de las sequías más terribles, por tanto los cultivos y sembradíos estaban prácticamente muertos. Ello, provocó que los más viejos del lugar se reunieran para platicar y buscar una solución a este problema, para muchos en aquel entonces un castigo divino.

Tras quedarse dormidos, en su sueño apareció un enviado de Dios y les pidió que realizaran una danza para llamar la atención. Así, surgió la tradición y para ello se cubrieron el rostro con máscaras de arrugas, como símbolo representativo de sabiduría.

Foto Mariano Soriano

De esta forma consiguieron la aceptación de su divinidad y ya con el paso del tiempo se convirtió en una tradición. Acompañados por la música del violín y el tambor, lograron que su petición fuera aceptada, pues el agua cayó del cielo y causó la prosperidad de sus cultivos.

La fiesta comienza con las vísperas un día anterior al Jueves de Corpus, misma que se realiza en toas las capillas de los barrios y comunidades cercanas a la cabecera municipal. En las calles, los viejos bailan sin cesar hasta las altas horas de la noche.

Foto Mariano Soriano

Los grupos de viejos están integrados por “El Viejo”, “La Vieja” y los hijos. Además se hacen acompañar por un toro que es la representación del ganado.

Esta festividad también representa la unión de los pueblos originarios otomí y mazahua a través de la danza que se realiza a lo largo de su camino.

Local

Localizan en Jilotzingo a reporteros extraviados que ingresaron en zona de incendio forestal

Los comunicadores estaban en el punto de Llano Grande, para dar cobertura sobre un incendio forestal cuando se perdió el contacto con ellos

Local

Vecinos de Toluca crean grupos de autovigilancia para evitar robos en vacaciones

En colonias se valen de sus propios medios para protegerse de la delincuencia que en Semana Santa suelen aprovechar la ausencia de los habitantes para delinquir

Local

Aumenta venta de cirios pascuales en Toluca

Comerciantes mantienen costos; hay desde 50 pesos hasta 150 el kilo

Local

Incendios consumen bosque de La Teresona

La tarde del miércoles bomberos de Toluca reanudaron sus labores de combate por el inicio de un nuevo incendio en otro punto del lugar

Deportes

Emmanuel Ángel Reyes buscará podio en Mundial de Campo Traviesa en Serbia 

Es el segundo evento más importante de la Serie Mundial de Atletismo, mismo que se llevará a cabo el próximo sábado 30 de marzo

Deportes

Gloria Zarza confió en lograr plaza a los Juegos Paralímpicos de París 

La medallista de Tokio 2020 iniciará el proceso de clasificación en Xalapa durante la primera semana de abril