Con cacerolas y cucharas en mano, el gremio restaurantero del Estado de México anunció una manifestación masiva para reprochar que no se les permitió la reapertura de restaurantes debido al aplazamiento del semáforo rojo al 17 de enero.
La movilización denominada “Cacerolazo #AbrirOmorir”, es parte del llamado auxilio por parte de éste sector a las autoridades de la entidad, debido a las afectaciones económicas y laborales causadas por la pandemia del Covid-19.
La manifestación prevista para este 11 de enero a las 10:00 de la mañana en la Plaza de los Mártires, en la capital mexiquense, a la cual se prevé la asistencia de meseros, garroteros, cocineros, asistentes, cajeros, hostess, valet parking, capitanes y cantineros, así como empresarios restauranteros de la entidad.
El movimiento “Cacerolazo #AbrirOmorir”, no sólo se prevé se realice en la capital mexiquense, sino también en otros municipios como Valle de Bravo, en donde se anunció se llevará a cabo frente a la iglesia San Francisco de Asís ubicada en el centro del municipio.
“Lo que se busca con la marcha del “cacerolazo” es hacer conciencia de que las familias que viven de los restaurantes la están pasando muy mal y que, si continúan las medidas restrictivas para no abrir sus negocios por más tiempo, pronto podrían perderlo todo”, destaca la convocatoria escrita que circula en redes sociales.
Cabe mencionar que todos los restaurantes de la entidad se encuentran cerrados desde el 18 de diciembre del año pasado, debido a la transición en el semáforo epidemiológico del color naranja al rojo.
Lo anterior, derivó en la suspensión de actividades no esenciales.
En consecuencia, los restaurantes sólo pueden ofrecer servicio en la modalidad “para llevar” o de entrega a domicilio.
Con éste nuevo cierre, los la Asociación de Bares y Restaurantes de la entidad prevé más pérdidas económicas y empleos, que serán un golpe catastrófico para el gremio.
“Antes de la pandemia el sector restaurantero empleaba a 360 mil personas y se contabilizaban cerca de 76 mil unidades económicas en este sector, pero con el primer cierre al inicio de la contingencia sanitaria se perdieron casi 60 mil de esos empleos y cerca de 10 mil unidades cerraron sus puertas porque no aguantaron el golpe económico”, detalló el empresario en entrevista con El Sol de Toluca, tras el anuncio del regreso al semáforo rojo en el Estado.
