La calificación soberana de México no se verá afectada ante un mayor deterioro financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante los próximos meses, aseguró Carlos Morales, director de riesgo soberano en Fitch Ratings.
El ejecutivo también descartó presiones crediticias derivadas del periodo electoral para la presidencia en 2024, al igual que por las recientes críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la rebaja de calificación de Pemex.
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Aclaró que las calificaciones de un país o una empresa reflejan los riesgos de incumplir con sus compromisos de pago, que en el caso de México aún no figura como un riesgo en el corto plazo.
“Tenemos una perspectiva estable, lo cual significa que ya contabilizamos el periodo electoral del 2024 en nuestro análisis de calificación. En este momento, dado lo que hemos visto y el récord de México, no vemos una presión significativa sobre la calificación soberana”, comentó Morales al término de su participación en el foro “Fitch on Mexico”.
Hace un par de semanas, Fitch Ratings recortó la calificación de Pemex a ‘B+’, desde ‘BB-’, debido al débil desempeño operativo de la compañía y su manejo financiero de largo plazo.
Con el recorte la calificación de la petrolera está en terreno “altamente especulativo” y se encuentra a dos peldaños de ser considerada como “grado basura”, que es cuando una empresa o gobierno tiene altas probabilidades de incumplimiento crediticio.
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La agencia de riesgo crediticio agregó que las condiciones financieras de la petrolera también están limitadas ante su mal historial en criterios ambientales, sociales y de gobernanza.
Morales aclaró que si bien los partidos políticos que competirán en las elecciones de 2024 no han dado detalles sobre la agenda energética que seguirán, principalmente en el caso de Pemex, no se prevé que disminuyan los apoyos gubernamentales hacia la empresa.
