El recorte presupuestal que sufrirán los 125 municipios y el Estado de México por determinación del gobierno federal que congeló el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) como una medida para frenar la inflación, principalmente en productos como la gasolina y el diésel, mantiene en incertidumbre a los presidentes municipales mexiquenses.
El alcalde de Cuautitlán, Aldo Ledezma, reconoció que este tipo de medidas causarán un impacto en las arcas municipales. “No llegará al municipio dinero federal por el orden de 29 millones de pesos”, estimó.
Aseguró que estos recursos son parte importante para los municipios y se destinan a obras, “entonces hay que echarle imaginación y hacer gestiones para compensar esta falta de voluntad política del gobierno federal”.
La Secretaría de Hacienda les notificó el 11 de mayo pasado mediante un oficio a los gobiernos estatales que no les transferirá participaciones provenientes del IEPS de gasolinas y diésel.
Para muchos municipios este dinero representa el 90% de sus ingresos
El Colegio de Economistas en el Valle de México explicó que las transferencias federales constituyen una fuente importante de ingresos para los estados y los municipios.
Jorge Alcocer, secretario de este colegio, explica que de dichas transferencias destacan las aportaciones y las participaciones federales que en conjunto representan en algunas entidades hasta el 90 por ciento de sus ingresos.
“Del dinero que reciben las entidades federativas del Gobierno federal se deben trasladar a los municipios por lo menos el 20 por ciento en virtud de que forman parte importante de los ingresos municipales”, señaló.
Dijo que es importante revisar los criterios que considera la normatividad estatal para la distribución del dinero a los 121 municipios mexiquenses.
Explica que la coordinación Fiscal establece que las participaciones se distribuirán a los municipios conforme a la normatividad que aprueben los Congresos locales sin que se establezca limitación.