Comer carne hoy en día también resulta toda una experiencia gastronómica.
Por ello, la familia Lara le ha apostado a vender experiencias alrededor de un buen corte de carne de res o de cerdo con su negocio Campo Bravío, a través del cual busca deleitar al más exigente paladar.
“Me estoy encargando de expandir o crear una nueva marca enfocada y a otros nichos de mercado más especializados, porque ya mucha gente es más culta respecto a los cortes de carne, los marinajes, asados, todo un nuevo mundo”, explicó José Pablo Lara, en entrevista con El Sol de Toluca.
Y es que la venta de carnes es una tradición familiar que se enseña desde la cuna en la familia Lara. Originarios de Tenancingo, en el Estado de México, han demostrado que vender carne se ha convertido en una experiencia total.
Por ello, José Pablo, egresado de mercadotecnia, busca desde esa profesionalización de los saberes involucrarse con la tradición familiar.
“Quiero seguir con lo que ha hecho mi abuelo desde ese entonces”, puntualizó.
Así, en las carnicerías tradicionales que la familia maneja, ubicadas en Tenancingo, pueden encontrarse a la venta carne de res, cerdo y pescado. Sin embargo, en el caso particular de la sucursal de Toluca, Campo Bravío, se ofrecen cortes especiales de carne, lo cual brinda a los clientes una experiencia en sabor y calidad diferentes.
“Es más especializada, va dirigida a un nicho de mercado de un nivel socioeconómico medio, medio alto y alto, ya es gente que conoce más de cortes, que exige una mayor calidad de producto”, aseguró José Pablo.
En ese sentido, para que la carne sea diferente, sigue un proceso especial, que se inicia desde el alimento que se le da a las reces, hasta que se exhibe para su venta.
“Nosotros tenemos un ciclo, nosotros sembramos desde el alimento del animal, criamos al animal, pasa al sacrificio y da como resultado el producto final, es un ciclo, no nada más es la compra y distribución del animal”, reiteró José Pablo.
Si bien, la matriz de esta empresa familiar está en Tenancingo, con el nombre de “Carnes Selectas de Tenancingo”, la venta de este nuevo concepto bajo el nombre Campo Bravío se ubica en la calle Esteban Plata, número 200, esquina con General Venustiano Carranza, en la colonia Morelos, en Toluca.
Este negocio también cuentan con Facebook, Instagram, WhatsApp y teléfono para atender todos los pedidos de quien desee un buen corte de carne.
Emprender en tiempos difíciles
José Pablo externó que el mayor reto al que se han enfrentado en esta innovación es la propia pandemia de Covid-19, pues considera que al ser un negocio selecto, los clientes llegarán conforme lo tengan que hacer.
“Es un reto porque abrimos en pandemia, entonces ha sido un reto incursionar en el mercado por lo mismo de la situación que estamos viviendo, pero en cuanto a los clientes, sólo es que nos vayan conociendo, pues mucha gente en Toluca es de otros estados”, externó.
Con esta nueva marca de venta de carne, espera afianzar y generar nuevas alianzas comerciales estratégicas con hoteles y restaurantes para poder distribuir sus productos, pues la calidad de la carne la han logrado gracias a la preparación teórica y la profesionalización de ellos, a través de la Asociación Nacional de Parrilleros.
Tradición familiar
“Carnes selectas de Tenancingo” es una empresa familiar desde 1965, fundada por Pedro Lara Camacho, abuelo de José Pablo Lara, quien actualmente emprende en el negocio de la carne con un giro diferente, bajo el nombre de Campo Bravío.
Don Pedro inició con un puesto ambulante ante la falta de un mercado municipal en Tenancingo.
Tiempo después, y ya en el nuevo mercado de este municipio del sur mexiquense, don Pedro abrió la primera carnicería dedicada a la venta de carne de res, con el nombre de “La Nueva Favorita”.
Posterior a esto, la venta de carne de cerdo hizo que se abriera una nueva carnicería “La Típica”, convirtiéndose en un referente gastronómico cultural de Tenancingo.
Al ver futuro en este negocio, se abrió la planta de producción, involucrando a sus hijos Pedro, Elvira y Sergio, los cuales se encargaron de enseñar la tradición familiar a la tercera generación de los Lara, siendo José Pablo el primer nieto en innovar en la venta de carne.
Ahora, los Lara comparten con las personas el conocimiento que se tiene, para amenizar y completar sus carnes asadas, o para enseñar a comer carne en la vida cotidiana, por medio de cursos que muestran la experiencia completa de cómo pedir, comer y acompañar a los cortes.
“Estamos diseñando algunos cursos para invitar a la gente a que conozca de cortes, para que se involucren un poco más, también dar cursos de marinajes, es todo un curso completo”, describió el joven emprendedor de los cortes de carne.
Pues ahora, son procesos completos dónde enseñan a mezclar la sal y pimienta, los tipos de cocción, el término de la carne, degustar con qué bebida puede ir, entre otros.
Marmoleado
El marmoleado o infiltración grasa de la carne se ha convertido en uno de los sellos de calidad de los productos de origen bovino. Los consumidores de este tipo de productos saben que es sinónimo de jugosidad, terneza y sabor.
De acuerdo con USDA Prime, agencia norteamericana que regula la calidad de la carne, hay niveles de calidad de la carne, clasificándolas con base en el marmoleo que ésta contiene.
El grado “select” es el más básico de todos y si bien no dice que la calidad de la carne sea baja, si habla del escaso marmoleo que recibe el pedazo de animal sacrificado.
El segundo nivel es el grado “choice”, donde la calidad de la carne es intermedia y es la que ofrecen en Campo Bravío.
La carne de primera es la del grado “prime”, donde el marmoleo es moderadamente abundante y es la preferida por la gente del norte del país. Sin embargo, la calidad “choice” les da para competir con las mejores carnes de Nuevo León, Chihuahua o Sonora.
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