Lo natural no significa automáticamente que un alimento sea saludable, ya que pueden contener toxinas y bacterias, por lo que un procesamiento mínimo los puede hacer más seguros, incluso agregarles vitaminas y minerales, así como hacerlos más duraderos.
La leche de vaca requiere de procesamiento para que su consumo sea seguro, para empezar se pasteuriza desde finales del siglo XIX para matar las bacterias dañinas, esta técnica pronto se adoptó en Europa y Estados Unidos.
Justo antes de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de una cuarta parte de todas las enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua provenían de la leche, actualmente es menos del 1%.
Lo anterior se describe en un artículo publicado el 27 de mayo de este año en el portal de la BBC News Mundo con el título: Qué alimentos procesados son mejores que sus versiones naturales.
Varios especialistas como Christina Sadler, investigadora de la Universidad de Surrey, en Reino Unido; John Lucey, profesor de ciencias alimentarias en la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos y Gunter Kuhnle, profesor de ciencias alimentarias y nutricionales en la Universidad de Reading, aportan sus conocimientos sobre el tema.
En cuanto a la congelación, la cual se clasifica como procesamiento mínimo, permite que las frutas y verduras retengan nutrientes que, de otro modo, podrían degradarse mientras están en el refrigerador.
Un grupo de investigadores en 2017 compró verduras frescas en diferentes tiendas de comestibles y analizó sus niveles de nutrientes el día en que las adquirieron y a los cinco días de haberlo hecho y de tenerlas en el refrigerador.
El estudio encontró que en algunos casos las congeladas tenían niveles más altos que las almacenadas en el refrigerador, por lo que es una idea errónea que los productos congelados no son tan buenos como los frescos.
Los frijoles también necesitan un procesamiento mínimo, esto debido a que contienen lectinas que pueden provocar vómitos y diarrea, pero que se eliminan dejándolos en remojo durante la noche y luego cocinándolos en agua hirviendo.
Agregar calor también es un proceso mínimo, hace que muchos alimentos sean comestibles, como las papas y los champiñones.
El procesamiento también permite que se agreguen vitaminas y minerales (vitamina D, calcio y ácido fólico) a ciertos alimentos, incluidos el pan y los cereales, así mismo ayuda a conservarlos y hacerlos más accesibles.