El Consejo Coordinador Empresarial Estado de México se mantiene en diálogo permanente con los distintos niveles de autoridad, buscando coordinación con el sector productivo, tanto empresas como sindicatos, de tal modo que se preserve la salud de los trabajadores, se cuente con suficiente abastecimiento de productos e insumos de primera necesidad en este momento y durante toda la contingencia, pero también se evite una catástrofe económica que ponga en riesgo los empleos.
En lo que respecta a las propuestas generales planteadas con el Gobierno del Estado de México, se acordó revisar protocolos de sanitización y actuación de los centros de trabajo y manejo de casos de personal contagiado, atención permanente a empresas y trabajadores para resolver dudas sobre su situación laboral y relación obrero-patronal durante la contingencia, suspensión de verificaciones, plazos de trámites, apoyos fiscales y financieros. Así mismo, implementación de operativos de seguridad para protección de centros de abastecimiento y traslado de mercancías, así como un plan integral de reactivación económica posterior a la contingencia.
Si bien se atendió el llamado del sector empresarial para establecer un Plan de Contingencia, se espera la respuesta de cada una de las propuestas planteadas, que resultan urgentes, sobre todo en términos de protocolos de salud para todo el sector industrial y comercial, pero también un lineamiento específico para transporte de pasajeros y uno particular de seguridad general, para lo cual, ante la ausencia de los secretarios de Salud, Movilidad y Seguridad, se estarán buscando respuestas de estas dependencias para definir estrategias que apremian, lo mismo un llamado a la Secretaría General de Gobierno para establecer una coordinación estratégica de todas las áreas involucradas.
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Asimismo, CCEM trabaja ya en propuestas a nivel municipal que radican en torno a protocolos de salud y de seguridad, que comprenden la suspensión de verificaciones de los Ayuntamientos, postergar plazos para trámites y pagos de contribuciones municipales, así como una vigilancia cercana a la evolución de las fases de la contingencia, que permitan tomar decisiones sobre la necesidad, en su momento, de algún cierre de establecimientos como medida preventiva.
