Los empresarios restauranteros afirman que la escasez de agua los está golpeando severamente en el Estado de México, “hemos tenido que comprar hasta dos pipas por semana, que nos cuestan hoy 2 mil 200 pesos, aunado a la ola de calor que ha incrementado los recibos de luz”, enfatizó el Chef Cristian Muñoz Tapia.
El dirigente de la Canirac en el Valle de Toluca, expuso que anteriormente las pipas de agua tenían un costo de 800 pesos y en este momento se cotizan entre mil 600 y dos mil 200 pesos.
“La Comisión Federal de Electricidad nos tiene secuestrados, como son los únicos proveedores de energía, tenemos que pagar tarifas por arriba del 20% de lo que se pagaba antes”, comenta.
Detalló que por el calor aumenta el consumo de la luz en los refrigeradores y un restaurante que pagaba 15 mil pesos ahora tiene que desembolsar 18 mil pesos bimestrales.
Sostuvo que la Profeco es otro obstáculo para la industria restaurantera, “nos llegan multas periódicamente, cuando afuera de las oficinas de esta delegación está infestado de comercio informal”.
El representante de la Canirac en el Valle de Toluca, sostuvo que ellos pagan sus impuestos, no obstante que durante la pandemia tuvieron que cerrar, “hoy nos están cobrando como si estuviéramos operando normalmente”.
¿Qué demandan los restauranteros?
El chef Cristian Muños Tapia consideró que: "es necesario que este sector productivo sea parte de las mesas de diálogo por la paz, a las cuales no hemos sido tomados en cuenta hasta el momento”.
Manifestó que varios negocios de la Canirac, tienen sus cámaras conectadas al C5, “pero necesitamos reactivarlas para volver a vigilar las calles aledañas a los negocios”.
Por su lado, restauranteros de los municipios del Valle de México, han reportado cierres de negocios al no poder sufragar el gasto de pipas o instalar cisternas.
La zona de Satélite es la más afectada porque el 90% de los negocios utilizan pipas al no tener agua potable desde hace varios años.