La tecnología también funge como auxiliar para las personas con algún tipo de discapacidad, pues además de facilitar sus actividades cotidianas, contribuye en su inclusión, tanto en el ámbito social como en el laboral.
Sin embargo, no toda la población con algún tipo de discapacidad tiene la posibilidad de accesar a estas herramientas tecnológicas, ya sea por falta de recursos económicos u otros factores.
Mario Rodolfo Reyes González, director general del Instituto Mexiquense para la Protección e Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad, señaló que las nuevas herramientas tecnológicas facilitan la participación, protección, apoyo, entrenamiento, prevención y hasta mejora de las personas con algún tipo de discapacidad.
Incluso los fabricantes de dichas herramientas tecnológicas deben cumplir con la Norma Internacional UNE-EN ISO 9999:2017 Productos de apoyo para personas con discapacidad. Clasificación y terminología, la cual se encarga de verificar que estos productos cuenten con los requerimientos necesarios en beneficio de las personas con algún tipo de discapacidad.
De todas las nuevas tecnologías, los dispositivos de comunicación, como computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas electrónicas son las de uso más popular, lo que les permite hacer uso de la web libremente, no obstante, esto ha obligado a los creadores de contenido digital transmisible a que cumplan con cuatro criterios para garantizar el acceso sin dificultad a las personas con discapacidad.
Estos criterios son que sean perceptibles, operables, comprensible y que el contenido sea robusto.
"Para favorecer esto, en el instituto que dirijo diseñamos una página web accesible para personas con discapacidad visual y auditiva. Nosotros la revisamos constantemente para que no haya fallas y que el acceso sea facilitado a todas las personas, no importando su capacidad física, sensorial, intelectual, adultos mayores o aquellos que estén poco familiarizadas con la página", puntualizó Reyes.
Explicó que las pautas de accesibilidad para el contenido web con las que cuenta el sitio del Instituto Mexiquense para la Protección e Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad es triple A, es decir, satisface todos los criterios.
Difícil acceso
Pese a los avances tecnológicos enfocados en la población con discapacidad, pocos son totalmente funcionales, puesto que o están incompletos (les falta innovación) o son inaccesibles por su alto costo.
De acuerdo con Alan Guillermo Díaz Francio, presidente fundador de la asociación civil Un Mismo Pulso, el principal problema con las nuevas herramientas tecnológicas dirigidas a personas con discapacidad es la falta de enfoque y de información, pues cada discapacidad tiene necesidades precisas.
“Hemos visto que, por ejemplo, una aplicación tiene que actualizarse constantemente para que no deje de ser funcional, pero para que éstas puedan ser manipuladas es necesario contar con un teléfono inteligente y en ocasiones las personas no pueden adquirir un teléfono con estas características por falta de posibilidades económicas.
En la opinión del activista en pro de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad, las aplicaciones digitales son la principal tecnología que utilizan las personas con discapacidad.
Sin embargo, en el Estado de México su uso depende mucho del tipo de discapacidad, el avance de ésta y el nivel socioeconómico al que pertenecen, entre otros factores.
Discapacidad y empleo
De acuerdo con información del cuarto informe sobre Tecnología y Discapacidad, elaborado por la Fundación española Adecco y Keysight, hasta un 53% de la población con algún tipo de discapacidad, que cuenta con empleo, asegura que las nuevas tecnologías les permitieron ser autónomos en la mayor parte de sus actividades cotidianas.
No obstante, un 55% de dicho sector presentó múltiples barreras para no hacer uso de dichas tecnologías, entre ellas el económico, con un 22%.
A estas barreras se suman la informativa con un 19%, es decir, aun cuando tienen las posibilidades económicas, el desconocimiento en el uso de las nuevas tecnologías impide el aprovechamiento de éstas.
Finalmente, un 14% se encuentra la barrera de la accesibilidad, que hace referencia a que aun cuando las personas tienen el poder adquisitivo y el conocimiento intelectual, no aprovechan estas tecnologías debido a la falta de adaptación a las circunstancias.
Respecto al uso de redes sociales por parte de personas con algún tipo de discapacidad, el documento señala que hasta el año pasado un 58% usaba Facebook, un 25% Twitter, un 10% Instagram y el 7% restante no hace uso de ellas.
El informe señala que un 60% de la población encuestada con discapacidad, aseguró que las nuevas tecnologías han facilitado sus actividades de la vida cotidiana, contra un 40% que dijo no haberse beneficiado con esto.
Algunas tecnologías
La discapacidad no está peleada con la tecnología, sin embargo, en algunos casos la persona con algún tipo de discapacidad no puede acceder a ésta debido a los costos que implica.
Pese a ello, cualquier persona con discapacidad y que cuente con un teléfono inteligente podría enviar y recibir correos, interactuar en las redes sociales y hasta jugar con sólo descargar alguna aplicación como Mobile Accesibility (para personas con discapacidad visual); DILO (para personas con trastornos cognitivos o físicos) y Ablah (para personas con trastornos en el lenguaje), entre otras.
Otra herramienta que podría ser útil es el sensor diseñado para personas que cuentan con poca movilidad, mismos que les ayudan a controlar una tableta electrónica.
Éste dispositivo generalmente se coloca sobre el brazo de la persona discapacitada (generalmente con parálisis cerebral), con lo cual se garantiza su manejo de una manera sencilla para quien lo usa.
Cuando de manejar se trata, algunas empresas automotrices con reconocimiento en todo el mundo tienen la solución. En 2019, la compañía japonesa Nissan lanzó en el mercado mexicano un automóvil con controles al volante y hasta asiento giratorio, diseñado exclusivamente para personas con algún tipo de discapacidad.
Este vehículo, el cual fue hecho en México, ronda entre los 267 mil hasta los 314 mil 900 pesos mexicanos, según las especificaciones del auto.
Para las personas con discapacidad motriz que requieren desplazarse con ayuda de una silla de ruedas, fueron diseñadas las sillas inteligentes. Algunas son capaces de controlar la postura de quien la usa, subir escalones y hasta dirigir a un invidente con sólo mover un dedo.
Lamentablemente debido a su alto costo, gran porcentaje de la población con discapacidad motriz no puede acceder a ellas.
Estadísticas
La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018 del INEGI señala que de los 115.7 millones de personas de 5 años y más que habitaban en México hasta ese año, alrededor de 7.7 millones (6.7%) eran consideradas como población con discapacidad, de los cuales, hasta un 49.9% eran adultos mayores.
Del total de personas discapacitadas en México hasta el 2018, un 54.2% eran mujeres y 45.8% eran hombres.
Del universo absoluto, un 32.7% eran beneficiarias del seguro popular; 31.5% del Instituto Mexicano del Seguro Social; 14.6% recibía atención en un hospital o clínica privada; el 11% recibía atención en un consultorio de una farmacia; el 6.1% era beneficiaria del ISSSTE, ISSSTE estatal, ISSEMyM o ISSSTEZAC y el 1.2% de los servicios de PEMEX, de la Defensa o la Marina.
Por su parte el 0.9% reconoció que se automedicaba; el 0.8% recibía atención en un servicio de salud público de los estados (DIF, INI, entre otros); 0.8% no recibe atención y el 0.4% recibe atención en otro lugar (sin especificación).
Hasta ese año, las entidades con mayor prevalencia de población con discapacidad eran Zacatecas (10.4%), Tabasco (9.8%) y Guerrero (9.4%). Mientras que las prevalencias más bajas se concentraron en los estados de Chiapas (4.7%), Nuevo León y Quintana Roo con 4.6% cada uno.