Hoy en día las redes sociales forman parte de la vida cotidiana de las personas al tener una gama amplia de usos como el entretenimiento, como medios de interacción social, como vehículos para fomentar venta de productos pero sobre todo han funcionado como medios de evasión y diversión.
Este último aspecto ocasionó una disminución del estrés durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, especialistas alertan que su uso puede desencadenar en conductas antisociales. Entre las de mayor popularidad en 2020 se encuentra TikTok, plataforma que permite crear, editar y compartir videos cortos (videoselfies) con variedad de situaciones y está acompañada de audios o música.
Esta red social también permite agregar efectos musicales y filtros que agregan un toque de atracción para el espectador e incluso permite interactuar entre los usuarios con mensajes, listas de amigos, seguidores, entre otros.
El año pasado en el marco del confinamiento por la pandemia de la Covid-19, Douyin, nombre real de la conocida TikTok, superó las expectativas de descargas, logrando superar a Facebook, Instagram y Youtube, según información del sitio especializado en tecnología, gadgets, móviles, informática y videojuegos, Xataka México.
Top Tiktokers
Al igual que plataformas como Instagram y Youtube, TikTok da ganancias económicas por cierto número de visitas y ‘likes’ en los videos, por ello la importancia de tener el mayor número de seguidores.
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De acuerdo con varios portales web, entre los tiktokers más conocidos en todo el mundo destaca el actor estadounidense Will Smith con más de 37 millones de seguidores; la influencer Dixie D’Amelio con casi 40 millones de adeptos y el bailarín Michael Le, con 40 millones. A esta lista se suman la cantante Loren Gray y el influencer Spencer X y el actor Riyaz Ali.
Las encuestas refieren que la bailarina Charli D’Amelio es la usuaria que más seguidores tiene con casi 90 millones; seguida de la influencer Adisson Rae con más de 61 millones de seguidores y el cineasta Zach King, con casi 50 millones de seguidores.
TikTok y la seguridad
Cuando una persona hace uso de las redes sociales no debe perder de vista que a mayor cantidad de información personal revelada a través de la misma hay mayores posibilidades de ser víctima de un ciberdelito.
De acuerdo con la profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Cristina Eugenia Pablo Dorantes, los padres son los responsables de vigilar el adecuado uso de las redes sociales entre los jóvenes, principalmente los menores de edad, por ser los más vulnerables.
La también maestra en Prevención del Delito en Sistemas Penitenciarios refirió que TikTok es una red social que puede volverse peligrosa si no se tiene cuidado en el tipo de solicitudes que reciben los tiktokeros por parte de sus followers.
El riesgo de solicitudes de realizar algún reto peligroso es mucho, porque en esta etapa de la adolescencia los jóvenes se dejan influenciar fácilmente.
Cristina Eugenia Pablo Dorantes reveló que una de las áreas de la ciberdelincuencia se encarga de detectar y reclutar adolescentes que pueden ser utilizados para la comisión de un ilícito, como el tráfico de menores, y las redes sociales son el escenario perfecto para ello.
El confinamiento por la pandemia de Covid-19 causó elevada ansiedad en la vida de los adolescentes en el último año. De ahí que muchos se refugian en el uso de las redes sociales como un método de interacción social a la distancia, declaró la académica.
Además resaltó la importancia de conocer el círculo social de los jóvenes y el tipo de contenidos que frecuentan.
“A veces los padres dejan a los hijos navegar en internet deliberadamente y no conocen el tipo de contenidos que frecuentan y en ocasiones esto se convierte en oportunidades para los ciberdelincuentes y darse la criminalidad”, comentó.
No hay que satanizar las redes
Para el maestro en Psicología de la Salud y coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, Alejandro Gutiérrez Cedeño, el uso de las redes sociales no debe ser satanizado.
Recordó que en el marco de la pandemia por la Covid-19, las redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok han contribuido a disminuir los niveles de estrés derivado del confinamiento; sin embargo, también reconoció que el exceso del uso del teléfono celular y, en consecuencia, de las redes sociales, pueden contribuir a que quien las utiliza caiga en una conducta antisocial.
“Recordemos que todo en exceso es causante de un problema, no hay que romper con nuestra comunicación interna para saber dónde pierdo el equilibrio, pero lejos de satanizar el uso de las redes sociales más bien la gente debe hacerlo con moderación y responsabilidad”, expresó el académico.
Al referir que la finalidad de las redes sociales es brindar un rato de “liberación” del estrés cotidiano a quien las usa, así como mantenerlos en comunicación con su círculo social, indicó que las señales de alarma de que una persona está perdiendo su vínculo con el mundo real (por el uso desmedido de las redes) es el alejamiento social.
“Si ya no hay contacto con personas externas y se olvida del entorno social físico, e incluso ocurre prácticamente las 24 horas del día o la mayor parte del tiempo, entonces ya hay un problema y hay que tener cuidado”, agregó el psicólogo.
Por lo anterior, llamó a la población y, principalmente a los jóvenes, a no perder su interacción con la sociedad y aprender a disfrutar del uso de las redes sociales como un medio de comunicación y hasta de diversión.
“Hoy, en un escenario, la red social nos ayuda a mantenernos informados y a interactuar con otras personas. Cuando vemos un Tik-Tok divertido o chistoso hasta nos alegra el día y contribuye al bienestar social y de las personas, pero nunca se debe perder de vista la interacción física”, concluyó el especialista.
Redes como herramientas de trabajo
Para Kimberly, de 32 años de edad, el uso de las redes sociales, entre ellas TikTok, le ayuda a desestresarse de las actividades cotidianas y a promocionar su pequeño negocio.
En su opinión, el uso de las redes sociales sí puede interferir gravemente en la vida social de una persona si se utilizan de manera desmedida, sin embargo, deben ser aprovechadas como una alternativa de crecimiento cuando se tiene un negocio propio.
“Me dedico a la venta de productos de cosmética natural pero a la par trabajo como asesora financiera telefónica. Cuando comencé con mi pequeño negocio se me ocurrió que podría usar mis redes para promocionarme y alcanzar a más clientes”, indicó.
Y es que, a decir de la emprendedora, debido a que actualmente casi todas las personas cuentan con un teléfono inteligente al alcance es mucho más fácil acercarse a distintas comunidades con sólo dar un clic.
