A dos años de la pandemia de Covid-19, la recuperación de este sector ha sido notoria pese a que el kilogramo del producto de res ha subido, indicó el presidente de la Unión Ganadera Centro-Sur, Javier Reyes Escamilla.
Aunado a esto aseguró que una característica de los consumidores finales se basa en la cantidad de dinero que disponen pues antes accedían a comprar algunos gramos más; sin embargo, con motivo del periodo vacacional de verano se vislumbra una disminución en las ventas.
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Ha habido una reactivación después de dos años de una forma distinta a la tradicional.
En este lapso, también se generó un aumento en el precio de kilogramo de carne cuyo precio medio estaba en 73 pesos pero ahora se encuentra en 97 pesos.
“El consumidor final lo ve reflejado por ejemplo en kilo de bisteces o costilla que está en 170 o 180 pesos en diversas colonias de Toluca, antes de la pandemia lo compraban en 120 cuando más”.
A raíz de esto, los dependientes o propietarios de carnicerías o establecimientos del ramo lo han apreciado en los pedidos. Ejemplificó que antes llegaba el cliente y pedía un kilo de carne pero si el tendero se pasaba el consumidor, regularmente accedía a comprar este excedente pero ahora esto no es así.
“Ahora piden la cantidad de acuerdo al dinero que llevan, 50 o 100 pesos y a partir de ahí, se paga es una modificación grande, finalmente compran porque es alimento”.
Finalmente, mencionó que la venta de ganado también se ha modificado porque los compradores acuden directamente al corral cuando antes los productores llevaban las reses, cerdos, borrego o demás.
