La 93° edición de los Oscar hizo historia por ser la primera entrega de premios presencial desde que inició la pandemia, pero también se caracterizó por reconocer la inclusión.
Anthony Hopkins se coronó como el intérprete más longevo (83 años) en ser reconocido como Mejor Actor, luego de haber interpretado a un hombre que va perdiendo sus facultades mentales en El padre, papel que lo enfrentó con su propia mortalidad, según él mismo compartió en notas de producción de la cinta que está actualmente en cartelera.
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El premio al Mejor Actor de Reparto fue para el británico Daniel Kaluuya, quien participa en Judas y el mesías negro, donde interpreta al activista Fred Hampton quien fue asesinado a los 21 años por el FBI.
La Mejor Actriz fue Frances McDormand (por su papel en Nomadland), que con este tercer Oscar se sumó a la lista de cuatro mujeres que alcanzan ese número de estatuillas (anteriormente lo habían obtenido Ingrid Bergman, Meryl Streep y Katharine Hepburn, que posee cuatro).
La surcoreana Youn Yuh-Jung se convirtió en la primera mujer asiática de la historia en llevarse la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto, gracias a su papel en Minari. A manera de broma, ella misma reconoció que su triunfo pudo haber sido producto de “un acto de hospitalidad a una coreana”, pero reconoció que fue un sueño estar ahí.
El movimiento Black Lives Matter estuvo presente con el triunfo de Two distant strangers como Mejor Cortometraje, el cual está inspirado en el asesinato de George Floyd. A manera de homenaje los directores, Travon Free y Martin Desmond Roe, portaron en sus tenis los nombres de las víctimas de brutalidad policiaca, y pidieron a las autoridades “no ser indiferentes al dolor”.
Por su parte, el director Thomas Vinterberg se alzó con el premio de Mejor Película Extranjera, por Otra ronda, proyecto que desde el inicio estuvo dedicado a su hija Ida, quien falleció en un accidente automovilístico en 2019, y estaba considerada para participar en la película. “Un milagro está ocurriendo aquí. Hoy es tu día, nunca olvidaré lo que hiciste”, señaló durante su discurso, al referirse a la joven.
En el rubro de Mejor Película Animada, Pixar reafirmó su liderazgo al llevarse el premio por onceava ocasión (lo han ganado desde el lanzamiento de Toy story, la primera película del estudio, en 1995), por Soul, que también recibió el Oscar a Mejor Banda Sonora. Acorde con un año inclusivo en la Academia, esta cinta fue la primera de la compañía en tener un elenco en su mayoría afroamericano.
El Oscar al Mejor Documental fue para Mi maestro el pulpo, de James Reed y Pippa Ehlrich, que presenta una historia de amor entre el cineasta y un pulpo, y cuya realización tomó diez años, reuniendo alrededor de tres mil horas de grabación.
La sorpresa de la noche fue la ausencia del premio a Chadwick Boseman como Mejor Actor, que se otorgaría de manera póstuma. El fallecido intérprete era el gran favorito en una categoría que sin emabargo era de las más competidas, al tener hombres como el ganador Anthony Hopkins y Gary Oldman.
