Toluca, México.- “Creo que ya tengo una edad suficiente como para retirarme, yo estoy trabajando desde los ocho años de edad, no precisamente en los escenarios”, destacó la primera actriz mexicana Lucila Mariscal en entrevista con El Sol de Toluca.
Desde esa edad destacó que fue responsable de ayudar a su mamá debido a la situación precaria en que se encontraba su familia cuando era niña.
“Me dediqué a hacer una serie de cosas que se implican un trabajo, desde rentar novelas de esas de pasquines de la Familia Burrón, Memín Pinguín, todo eso, las recolectaba y me ponía en la puerta de la casa tuya, me ponía a rentarlas y vendía agua de limón”.
La risueña actriz aclaró que ha trabajo en una diversidad de cosas que le han servido en la actuación, incluso parada hasta 14 horas en una empresa de frutas de Estados Unidos, donde se fue de “mojada”.
Con la humildad y el carisma que le caracteriza, Mariscal comentó que empezó a despuntar su carrera cuando ella ya tenía a sus dos hijos.
“Empecé con el pie derecho porque empecé con una obra dirigida por Alejandro Bichir y esa obra fue premiada con una gran cantidad de premios, de actuación, vestuario, dirección, ambientación y todo. “De ahí me seguí en el teatro con tragedia griega, Shakespeare, zarzuela, tengo una extensión enorme en mi carrera, tengo un curriculum bastante amplio y paradito, no es cierto, estoy hablando de curriculum de lo que he hecho no de lo que me hicieron”, declaró bromista.
También conocida por personajes como “doña Lencha”, afirmó que se ha esforzado mucho y dedicado “al ser humano para divertirlo, hacerlos llorar, recapacitar, para que tomen conciencia de muchas cosas, para enseñarles, que sé yo, para eso está lo que sirve el teatro, la televisión, la radio, el cine. Yo he sido locutora, conductora, animadora”.
“Fíjate que lo único que no he sido es prostituta y drogadicta. No sé ni porqué; porque he tenido toda la facilidad del mundo ya que me salí de mi casa a los 16 años y podía estar en eso, pero no se me dio”.
Lucila, quien durante toda la entrevista no dejaba de reír y bromear, aclaró que comenzó la carrera de actuación a cuestas cuando tenía dos hijos que dependían de ella, pues aseguró que el padre de sus criaturas se hizo el “occiso”.
“Yo nada más le pedía a Dios, señor dame salud y trabajo. Nunca le pedí quiero surgir, quiero ser famosa, nunca”, expresó con humildad la histriona, quien de manera contundente reiteró que se retira por que ya son muchos años dedicada al ser humano, al que ha aprendido amar de verdad.
La obra
Y se despide de su público con una exitosa puesta en escena, ahora que se siente perfectamente "con mucha enjundia de la cintura para arriba, de la cintura para abajo está estable, y pues ahí la llevo. Y la obra es buenísima y el autor se lució, es un autor muy reconocido, con mucho prestigio, Emilio Carballido, una persona que toca las fibras emocionales bastante bien. Él como que observó mucho al ser humano y le llega con sus textos, personajes".
Lucila, quien expresó que pasar por todos los estados de ánimo es muy bueno para el ser humano pues funciona como una terapia, aseveró que Luminaria es una de las obras que le llegan al corazón y le hacen sentir “ñañaras bonitas”.
Reveló que esta obra, que aborda la biografía de una vedette que desea retirarse, coincide de alguna manera con ella, además de su despedida de los escenarios con una escena de mambo, la remonta a cuando ella tenía 10 años de edad y ganó un concurso de este género musical en una feria.
“Entonces era muy graciosita, así como digo en la obra de cuando era niña, así en mi vida, yo tenía ángel; me gustaba mucho cantar, lo hacía bien, en fin, qué sé yo, me estoy echando porras, al fin ya tengo muchos años de eso”.
No se arrepiente
"Hay cosas que me gustaría repetir, pero ya no se me dan. Pero en general, cuando uno comete errores en la vida, uno dice: si yo volviera a nacer yo corregiría esto, ya no cometería error. Yo pienso que no es cierto, si tú eres de una manera determinada, siempre que empieces o no una vida, pues lo vas a seguir haciendo, vas a volver a lo mismo porque tú eres ya así, lo haces hasta de manera inconsciente porque tu forma de ser es así, tus genes, educación, la forma en que viviste, todo ello es representativo para lo que harás en tu vida".
Lucila reveló que en su infancia cuando veía los aviones, ella se decía que se iba a subir a esos aviones y sería artista.
"Y mira, fui artista, me subí a aviones hasta que los vomité, entonces es verdad, lo que uno quiere, desea, lo puede lograr, nomás hay que creerlo con toda la intensidad y se te da".
Es autodidacta
Dijo que no estudió como tal la carrera de actuación, se declaró autodidacta aunque no neófita, pues tenía talento.
"Yo no estudié nada de eso, incluso dirigí teatro, pero por mi parte yo me he preparado porque he leído mucho, he preguntado mucho, porque el que pregunta aprende y así se llega a Roma. Sobre todo si te juntas con personas de las que vas aprender".
Se le subió la fama
Confirmó que la fama sí se le subió, como a todos los artistas alguna vez.
"A todo mundo le pasa eso, se te trepa. Yo siempre reacciono, siempre, bendito Dios, por eso nunca fui drogadicta ni prostituta, porque siempre pensaba con la cabeza. Analizaba y decía: esto no me conviene, esto me hace daño, esto me va a truncar".
Es una carrera pesada
Subir aviones, madrugar, entrevistas, el tiempo, la espera, subir y bajar, la presión, son algunas de las actividades que cansan en esta profesión.
"Apenas hice una gira por Estados Unidos e hice todo eso, es bien pesado, yo dije cómo lo viví con tanta intensidad cuando era joven".
Con revistas aprendió a actuar
Además de verse al espejo interpretando algún personaje desde que era una niña, reveló que también actuaba lo que leía en las revistas como la Familia Burrón.
"Son revistas pasquines, lo que tú quieras, pero si la gente supiera lo que se puede lograr leyendo esas mugres, como le dicen algunos, se darían cuenta que son una escuela increíble".
La presentación en Metepec
Lucila destacó que no tiene fecha determinada para concluir la gira de Luminaria, pero por lo pronto externó la invitación para este sábado 29 de septiembre en el Teatro Metepec, donde compartirá el escenario teatral con los actores Marcos Valdés y Alberto Estrada.
