La enorme carga emocional y la tensión provocada por su trabajo, ha provocado un repunte en el número de casos de suicidio en médicos a nivel nacional, señaló el presidente de la Academia Mexiquense de Medicina, Víctor Torres Meza, quien consideró como una urgencia tratar el tema a fin de evitar que se convierta en un problema mayor.
El especialista explicó que primeramente muchos jóvenes no quieren ser médicos, sin embargo, la presión familiar los obliga a estudiar la profesión y por lo mismo les genera ya una problemática mental, y si a eso se la agrega los problemas económicos, el conflicto crece.
De la misma manera debido a su profesión, dijo, nadie les enseña a los médicos a enfrentarse a la realidad derivado de su acción médica, tales como la de hablar con los familiares de su paciente y decirle que murió, “ningún médico puede decir que sus atenciones son exitosas, por lo mismo tienen que aprender a dar malas noticias a sus pacientes, y eso también es otra carga mental”, enfatizó.
Otra presión, indicó, es el hecho de que los médicos que logran hacer una especialidad, tienen la necesidad de salir de casa inclusive se van a otro estado, por lo que tienen que vivir en la soledad y eso también provoca angustia y hasta miedo.
Si bien, declaró el también titular del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE), los médicos pueden enfrentar la depresión con medicamentos que ellos mismos pueden recetarse, los problemas mentales se van acumulando y muchos tienen un desenlace fatal.
Mira, ponte en el lugar de un médico que quiere hacer una especialidad y para ello tiene que presentar un examen nacional de residencia médica, donde sólo tres de cada 10 pasan la prueba. Obviamente si no lo pasan se frustran.
Y es que en la medicina, detalló, después de ser médico general, muchos optan por una especialidad y más aún, una subespecialidad, es decir no sólo quieren ser pediatras sino además oncólogos pediatras, y eso es mucha mayor presión.
Ahora bien, puntualizó que en el caso de médicos mujeres, una vez ya con la profesión, se preguntan si tienen que ser mamás o si se van a casar, “imagínate un médico que llega a una fiesta de cumpleaños de la familia y por la presión de su profesión llega solo, esa carga emocional tarde o temprano afecta”, estableció.
Finalmente, recalcó que otro de los problemas por los que atraviesa el médico es el laborar en grandes hospitales que por lo mismo son muy complejos, “son muchas cosas, pero lo cierto es que la presión emocional que puede traer un médico a cuestas es tal que en ocasiones explota y propicia los suicidios”, finalizó.