Las restricciones y la riña ocurrida la semana pasada en Querétaro, provocó que el ambiente en el duelo entre Toluca y Pachuca de este domingo se relajara ocasionando que hubiera menos comercio a las afueras del estadio.
Aunque desde tempranas horas la seguridad en las inmediaciones del estadio se reforzaron con 600 elementos de la Secretaría de Seguridad del estado de México, la afluencia fue menor que en otras jornadas futboleras.
"Sí afectó, de por sí no viene mucha gente, pero esperemos que esto mejore", comentó Roberto, comerciante de playeras que se instala afuera del estadio.
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Pese a esto, algunas familias se lograron ver entre los aficionados e incluso externaron que acudieron con más precauciones.
"Nosotros aún creemos que el fútbol es familiar y por eso no dejamos de venir, pero sí estamos tomando más precauciones", dijo Rosa, quien arribó con sus suegros e hijos desde Amanalco de Becerra.
Los locales con mayor afluencia fueron los puestos de comida y de bebidas, quienes aprovecharon la llegada de las porras; sin embargo, hasta a ellos les afectó la poca presencia de aficionados que se dieron cita en el estadio este domingo.
"Ya tenemos los clientes pero desde que inició la pandemia, todo esto vino para abajo, apenas nos estamos recuperando", comentó Rogelio, comerciante ambulante de comida.
REDOBLAN MEDIDAS EN ACCESOS
Como parte de los nuevos protocolos de seguridad que ahora se aplicarán en los accesos a los estadios, será el evitar que se ingrese con cinturones, encendedores, llaveros y cualquier otro objeto que sea un detonante para causar una riña.
Las revisiones que se hicieron este domingo en el estadio Nemesio Diez, son la revisión en al menos tres filtros a hombre y mujeres por igual. En el caso de las mujeres, se revisó los bolsos para verificar que no ingresen algún tipo de arma punzocortante.
Asimismo, se prohibió la venta de alcohol al interior del estadio y se solicitó la credencial de elector para las porras y el registro con fotografía que se les otorga a cada miembro de las barras.
