Aun cuando la emergencia sanitaria por el COVID-19 se ha solicitado el resguardo domiciliario y el aislamiento social, en el sector primario difícilmente se podrá cumplir, afirmó.
“Estamos en plena época de siembra, la cual no se puede dejar porque existen fechas”.
Expresó que esa actividad no puede esperar, porque implicaría daños a los productores y a la población en general porque se perdería el ciclo y por lo tanto, dejar de producir alimentos.
Consideró que aun cuando los apoyos gubernamentales no han lleguen a los productores, es un proceso que debe seguir y no frenarse.
“Acá en lo rural nadie está, descansando todos estamos trabajando, pues la época de siembra no se puede desfasar”.
Explicó que en la fase de cultivos o en el periodo de cosecha no es posible postergarlo.
“Tenemos que seguir la siembra con o sin apoyo gubernamental”.
Detalló que en el caso del maíz la siembra en zonas altas el proceso comenzó en la última semana del mes de febrero por ser de clima frío.
Ejemplificó con los municipios de Villa Victoria y San Felipe del Progreso, que por sus características el ciclo de cultivo se alarga.
“En la planicie ya empezamos a sembrar, en esta semana fue intenso el periodo de siembra, pasados los días de guardar de la Semana Santa se continuará”.
Respecto a los apoyos al campo por la emergencia sanitaria anunciado por el gobernador del estado, el pasado 25 de marzo, al destinar 300 millones de pesos para apoyar a los productores agrícolas para la compra de insumos, equipamiento, fertilizantes y canastas para el autoconsumo por la contingencia sanitaria, consideró deberían ser una cantidad mayor.
“Esos millones no son extras, ya están en el presupuesto, no significan nada, 300 millones en los 280 mil millones que es el presupuesto total no significa nada”.
Agregó que dicho monto, representa el un punto porcentual, cuando se le debería destinar al campo por lo menos el 4% del total de presupuesto total estatal.
Mencionó que algunos productores no han recibido los apoyos estatales del 2019, y el de orden federal se adelantó en lo que era el programa Procampo.
“Nosotros no hemos recibido el apoyo para el maíz del año pasado, estamos en una nueva época de siembra”.