Este lunes, un grupo de adultos mayores, residentes de San Salvador Atenco, se manifestó frente al palacio municipal para quejarse del supuesto abandono en que se encuentran las Casas del Adulto Mayor por parte del gobierno municipal encabezado por Talía Citlali Cruz Sánchez.
“Tenemos el problema que se filtra el agua en los techos de los baños y que nosotros tenemos que estar comprando el agua a un costo de entre 300 a 350 pesos por tanque, para el servicio cuando estamos en clases porque no nos proporcionan agua, el material que utilizamos para las actividades, y se supone debe ser proporcionado por el DIF, lo tenemos que estar pagando y cuando se trata de hacer jardinería, lo tenemos que hacer nosotros porque no nos mandan a una persona que lo haga”, dijo una de las abuelitas afectadas quien solicitó reserva en su identidad.
Se estima que en las siete Casas para Adultos Mayores en Atenco acuden 276 abuelitos.
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El grupo de quejosos, quienes provienen de la comunidad de Acuexcomac, afirmaron que existe un abuso al tenerlos en precarias condiciones y denunciaron que cuentan con un horario restringido pues sólo abren dos días a la semana en un horario de 9 a 13 horas, con maestros que no están capacitados.
Explicaron que en la Casa del Adulto Mayor “Nueva vida”, ubicada en el pueblo de San Salvador Atenco, acuden 43 personas de la tercera edad que no cuentan con un solo maestro debido a que los cuatro que había terminaron su servicio social.
“Denunciamos abandono de las 7 casitas del Adulto Mayor del Municipio de San Salvador Atenco” y “Señorita gobernadora Delfina y señor presidente López Obrador, queremos que intervengan para que nos apoyen con maestros”, fueron las leyendas que podían leerse en las cartulinas que el grupo de adultos mayores portaba durante su manifestación en la explanada.
No es la primera vez que los adultos mayores se quejan de cómo son administrados estos espacios en Atenco, ya que, a finales de noviembre del 2021, un grupo de 37 abuelitos no pudieron ingresar a la Casa del Adulto Mayor “Rosas y Tulipanes” de la comunidad de Santa Rosa ya que fue cerrada con una cadena y candado.
En esa ocasión, acusaron a la Presidenta del DIF Municipal de haber cerrado el inmueble ante la negación de no firmar un supuesto documento de entrega y recepción de una barda que, aseguran, sobrepasaba el costo. Sin embargo, la titular de esa área les informó que había cerrado la casa por la supuesta llegada de muebles nuevos y para evitar que fueran sustraídos.
