En el Estado de México hay municipios que históricamente han tenido una participación en las urnas de entre un 70 y un 80% en elecciones de ayuntamientos, pero otros apenas han llegado al 50% y han registrado un alto abstencionismo.
También hay demarcaciones mexiquenses que han tenido poca alternancia política, pues la mayor parte de su existencia han sido gobernados por un mismo partido.
La consejera Karina Vaquera Montoya advirtió que el abstencionismo será un reto a vencer en la elección de este año, donde se elegirán integrantes de ayuntamientos y del Congreso local, pues el electorado está desencantado y requiere escuchar soluciones y no discursos de odio.
Refirió que mientras en 2015 el porcentaje de participación fue del 50.38 % en comicios locales, en 2018 -que fue una elección concurrente- fue del 67.16% y en 2021, aún con pandemia, fue del 54.16%.
Participación
Los municipios con mayor participación ciudadana históricamente, explicó, son: Ixtapan del Oro con un 80%, Soyaniquilpan, San Simón de Guerrero, Zacazonapan y Timilpan que han registrado del 70 al 79% de participación.
En tanto, municipios de la zona conurbada como Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla, Nicolás Romero, Coacalco, cuya lista nominal oscila entre los 300 y 400 mil han tenido una participación del 50 al 52%.
Sin embargo, en demarcaciones con las listas nominales más grandes, la abstención ha sido una constante, entre ellos: Ecatepec, Chalco, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y Naucalpan con una abstención superior al 50% en los procesos de 2015 y 2021, mientras en 2018 oscilaron entre el 35% y el 42%.
“Esto nos habla del reto que tenemos como instituto, pero también las fuerzas políticas que contenderán y se presentarán ante un electorado desencantado de la política, sometido a la spotización de mensajes y que exige propuestas y campañas que planteen soluciones y no
generen discursos de odio innecesarios en la construcción de una democracia que sigue en vías de consolidación.
“Entre los desafíos que se presentan está cómo erradicar el abstencionismo. La pregunta es: ¿Por qué decide la ciudadanía no participar? ¿Qué la lleva a tomar esa determinación? ¿Qué falta por hacer para fomentar su participación en instituciones y partidos políticos?”.
Alternancia
Sobre la alternancia política la consejera electoral señaló que es una característica de estados democráticos, pero en el ámbito municipal hasta el año 2003 en 30 municipios, en su mayoría rurales y semiurbanos ubicados en el sur del Estado, el cambio de partido gobernante fue nulo.
En 18 años: de 2003 a 2018, añadió, algunos municipios han vivido solo en una ocasión la alternancia política: Acambay, Almoloya de Alquisiras, Atlacomulco, Chimalhuacán, Rayón, San Felipe del Progreso, Temascaltepec y Villa Victoria.
En contraste, los ayuntamientos que se localizan en los límites de la zona metropolitana a la Ciudad de México como: Cuautitlán Izcalli, Naucalpan, Tultitlán, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Huixquilucan presentan el mayor número de alternancias y pluralidad política en los cuales hay una alta competencia electoral entre los partidos políticos.
El año 2018, dijo, fue el proceso electoral en el que se dio la más amplia alternancia política en muchos municipios y distritos y en 2021 de nueva cuenta el mapa político cambió.
“Así de dinámica es la sociedad mexiquense que cuando decide participar hace uso de su derecho, otorgando su confianza o negando su voto al partido político o candidatura apoyado con anterioridad, con el fin de castigarlo por una mala gestión o desacuerdo con alguna de las políticas llevadas a cabo durante el mandato de ese partido”.