Toluca, México.- Estudiar y seguir preparándose en el país ya no es suficiente para los jóvenes, las expectativas sobre todo para aquéllos que pertenecen a la llamada Generación Z son más altas, y viajar por el mundo para desarrollarse de manera más global es una de ellas.
María Fernanda Rogel Némer y Denisse Ortega Domínguez son parte de este grupo de jóvenes que a muy corta edad, pues ambas estudian apenas la preparatoria, han descubierto que lo suyo es la Ciencia y Tecnología y gracias a sus talentos matemáticos, lograron obtener una de las 10 becas que la British Petroleum (BP) le otorgó a la AFS México, para jóvenes con talento en estas ramas del conocimiento.
La beca, del 100%, consistía en llevar a los “jóvenes prodigio” a tres países: Inglaterra, Brasil o Egipto, en donde la empresa petrolera, de reciente llegada a México, tiene sus grandes industrias y mostrarles cuales son las tendencia mundiales en ciencia y tecnología a fin de encausar sus conocimientos.
Fernanda y Denisse, ambas de la ciudad de Toluca, escogieron viajar a Egipto. Ahí estuvieron un mes y su estancia prácticamente fue en El Cairo, donde por una semana tuvieron un curso de robótica junto con otros 31 jóvenes de 9 países (Inglaterra, Sudáfrica, Azerbaiyán, India, Brasil, Estados Unidos, Alemania y México y Egipto) donde la BP tiene plantas, en el que les enseñaron a construir robots mediante sensores de movimiento y sonido.
Asimismo estuvieron en Alejandría, lugar en el que visitaron las plantas de gas de la empresa patrocinadora y como funciona en general la industria del petróleo, así como granjas, donde les explicaron el impacto del del calentamiento global y como aportar para cuidar el medio ambiente.
En la parte cultural, ambas jóvenes recibieron lecciones de árabe y e historia, visitaron museos, dieron un paseo por el Nilo y las pirámides de Giza. Además de que, al pernoctar con una familia anfitriona, tuvieron la oportunidad de conocer más de cerca la cultura y tradiciones del país y de los egipcios.
Coincidieron en que pese a que fue un intercambio cultural extremo y un viaje de más de 17 horas, la experiencia fue excepcional.
Aprendizaje
Para María Fernanda Rogel esta experiencia le deja un mensaje muy importante, que es crear cosas pensando en los niños, ya que son las generaciones futuras y quienes pueden hacer posibles los cambios.
“Tuve la oportunidad de viajar a un país árabe donde pude observar una cultura totalmente diferente a la mía, de la cual tenía estereotipos muy diferentes a lo que es, que me dejan una lección de vida, mucho aprendizaje académico, pero sobre todo crecimiento personal”, agregó.
Para Denisse la experiencia le permitió encontrar su vocación: la tecnología, aprender de los demás, adaptarse, trabajar en equipo y estar a la vanguardia en los temas científicos y tecnológicos.
“Nos ayudaron a encontrar cual es nuestra vocación, saber que carreras son de futuro, Ami me interesa la tecnología porque es más efectiva y sobre todo la que sirve para ayudar a la gente a vivir mejor, como llevar de forma más fácil agua potable alguna población”.
Diferencias académicas
A decir de ambas jóvenes, el sistema educativo de Egipto es similar al de México, pues la forma de estudiar es parecida. En general, comentaron, todos los que participaron en el programa tenían un nivel educativo semejante, no obstante cada país sobresalía en diferentes cosas. Los de India y China iban muy avanzados en el área de robótica, los de Brasil en construcción e innovación, pero en Matemáticas, México destacaba más.
Diferencias culturales
Un idioma distinto, costumbres diferentes, porque los egipcios no sólo comen demasiado sino que no usan utensilios; usan una vestimenta discreta por el calor, pero que a su vez no permite que nada descubierto, incluso ni en la playa, es a los que se enfrentaron Denisse y Fernanda al llegar al país árabe.
Observaron que el contacto entre hombres y mujeres no existe ni para saludarse, que en Egipto se acostumbra la vida nocturna, pues por el calor la gente se queda en las casa en la mañana, y que los rezos a las 6:00 am son obligados.
Que es un país muy seguro, pero sobre todo rico en cultura e historia, donde no hay hay antros ni discotecas y prevalece el sano esparcimiento en los cafés.
Entre las similitudes, destacan la calidez y generosidad de la gente.
