La Legislatura mexiquense aprobó penas de diez a quince años de prisión a familiares, cuidadores e integrantes del núcleo familiar que lesionen a personas adultas mayores ya que ese sector de la población muchas veces es maltratado, abandonado, incluso por familiares o por quienes están a su cuidado.
La autora de la propuesta, Violeta Nova de Morena, explicó que de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en su Informe Especial sobre los Derechos de las Personas Mayores, entre el primero de enero del 2014 y el 29 de febrero del 2016 se presentaron 34 mil 200 denuncias por delitos contra personas mayores, la mayor cifra en la última década.
De esa cantidad, el 57% se inició por delitos patrimoniales como: despojo, robo a casa habitación, fraude y daños en propiedad privada, entre otros), 16% por violencia familiar, 8% por lesiones, 5% por amenazas, 4% por homicidio y, en menor porcentaje ilícitos como violación y abuso sexual, privación ilegal de la libertad, abandono de persona, omisión de cuidados, responsabilidad médica, trata de personas, explotación y discriminación.
El dictamen puntualiza que el Estado de México pasará a ser de personas adultas mayores, de acuerdo con la pirámide poblacional, pues anteriormente la esperanza de vida de las personas era de 61 años, pero actualmente es de 76 años y no deben ser una carga para la familia.
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Sin embargo, señala el documento que pese a las políticas públicas implementadas por el presidente de la República a favor de las personas adultas mayores, la mayoría de las veces viven problemas de abandono, maltrato y soledad.
Sumado a eso, una discapacidad de la persona adulta mayor, su dependencia a otras personas, la psicopatología de las y los cuidadores, el abuso de substancias por parte del cuidador, los antecedentes de violencia en la familia, aunado a enfermedades como el Alzheimer u otro tipo de demencia pueden dar lugar a que se presente alguna forma de maltrato. Los adultos mayores maltratados, precisa el documento, suelen ser personas dependientes, aisladas, con algún problema de demencia, con conducta problemática, deprimida, necesidades prolongadas y que para el cuidador resultan ser una carga pesada.
Las y los legisladores destacaron que existen diversas formas de maltrato en contra de las personas adultas mayores, y su condición física agrava su propia salud emocional, psicológica o física.
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"Es evidente también que en muchos casos son consideradas las personas adultas mayores como una carga y son tratados con negligencia, abuso o falta de atención y de cuidado", precisa el dictamen.
Las y los legisladores advirtieron que esas personas son un grupo vulnerable, con grandes riesgos que requieren especial cuidado y atención; actitudes responsables, empáticas y de comprensión, sobre todo, de familiares y amigos, pero a veces estos también los dañan, por lo cual la reforma busca proteger a los adultos mayores y desalentar y sancionar conductas que los lesionen.
Por ello, los ajustes van encaminados a tomar como agravante su propia condición de vulnerabilidad y la cercanía de quienes se encarguen de su atención y cuidado y sancionar con severidad los ilícitos que se cometan en contra de ellos, sobre todo, lesiones que por su edad y condiciones de salud pueden tener efectos más graves.
