Pese a los múltiples y reiterados reclamos de comerciantes establecidos del primer cuadro de Toluca, la presencia del comercio informal persiste en calles como Benito Juárez, la avenida Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón e Independencia.
En los puestos ambulantes es posible ver la venta de artículos diversos, como utensilios de cocina, papelería como stickers, lápices adhesivos, cuadernos y otros artículos tipo kawai, ropa como playeras, pantalones, chamarras, calcetines y ropa interior, maquillaje, toallas de baño y pantuflas, así como cosas que serán mecedoras para el regreso a clases, como mochilas, loncheras, cilindros de agua, accesorios de cabello, entre otros.
Estos puntos de venta son altamente recurridos por familias que buscan adquirir artículos diversos a bajo costo.
Por su parte, los ambulantes adquieren su mercancía en la Ciudad de México principalmente, en donde consiguen precios de mayoreo que les permiten bajar los costos a sus clientes.
Tras un recorrido realizado por El Sol de Toluca, se pudo verificar la presencia de al menos 20 puestos ambulantes en las vialidades mencionadas, los cuales están instalados en las banquetas, lo que dificultan el tránsito peatonal.
"Esta es la manera de sacar adelante a nuestras familias, se quejan de nuestra presencia, pero no se ponen a pensar que no toda la gente tiene la posibilidad de ir a tiendas y plazas comerciales para comprarse ropa, por ejemplo, ellos vienen buscando cosas de calidad a buen precio y ahí es cuando entramos nosotros", mencionó Patricia, comerciante de cilindros de agua.
Tras una consulta realizada con algunos comerciantes ambulantes, estos informaron que sus puestos son colocados en un espacio pequeño que les permita guardar sus cosas de forma rápida, en caso de que inicie un operativo sorpresa en su contra.
"Cuando estaba el alcalde anterior nos echaban a la policía y de repente llegaban, nos golpeaban y nos quitaban la mercancía sin posibilidad de recuperarla, ahora como quiera nos han dejado trabajar, pero algunas personas nos ven mal porque creen que somos una competencia desleal, lo que no ven es que es la forma de ganarnos la vida", sostuvo Gustavo, comerciante de artículos de papelería.