Cansados y con la ilusión del "sueño americano", este sábado alrededor del mediodía los primeros integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos arribaron al Estado de México, donde se detuvieron a descansar en el poblado Río Frío, en el municipio de Ixtapaluca.
Ahí los primeros cien migrantes se apostaron sobre los carriles de la autopista México-Puebla, donde esperaron a sus demás compañeros que venían dispersados por esta vía.
Raúl, quien es de nacionalidad guatemalteca, comentó que el cansancio y la falta de comida les ha mermado la condición física, por los cual recorren pocos kilómetros en un día.
"Es mucho lo que nos estamos tardando, antes recorríamos 15 kilómetros en dos horas, ahora lo hacemos en seis o siete horas, ya estamos cansados, será por la falta de comida y el cansancio, pero hay que seguir adelante".
Dijo que desde hace dos meses salió de Guatemala en busca del "sueño americano" para obtener una mejor vida para su familia, quien dejó en su país.
"Aquí se enamoran, se casan, tienen hijos y aprenden a caminar, así buscamos el "sueño americano", para darle una mejor vida a la familia", comentó.
Los migrantes señalaron que debido a que algunos de sus compañeros se rezagaron en el trayecto, es probable que pasen la noche en la iglesia de San Diego de Alcalá del poblado de Río Frío.
Elementos de la Guardia Nacional, policía estatal, municipal, Protección Civil de Ixtapaluca, así como de la Comisión Nacional de Derechos Humanos brindaron apoyo a la caravana, quienes los guiaron hacia al templo que se ubica sobre la calle 20 de Noviembre.
Cabe señalar que el destino de la caravana migrante es la Basílica de Guadalupe y de ahí al Monumento a la Revolución en la Ciudad de México. Aún les espera más de 60 kilómetros que recorrer.
