Por el movimiento de denuncia de acoso sexual iniciado en los primeros meses de este año, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), algunos de sus planteles siguen sumergidos en un paro indefinido de actividades académicas; en contraparte, es utilizado por artistas para dejar constancia del movimiento de condena a los abusos sexuales de personal académico y alumnos hacia la comunidad femenina de dicha casa de estudios.
La Facultad de Humanidades, por ejemplo, es uno de los planteles que continuó en poder de los alumnos durante la cuarentena por la contingencia sanitaria, en la que se ha registrado intervención de muralistas con cuya actividad comenzó a darle vida al edificio que se encuentra en Ciudad Universitaria.
Los artistas han plasmado su arte en las paredes de estos inmuebles, propiedad de la UAEM, de manera autónoma, sin apoyo de nadie y han dispuesto de los espacios para trabajar en temas como la creación de huertos urbanos dentro de las instalaciones.
Kevin Arellano es uno de los artistas que aceptó pintar los muros de esta institución con una representación de la comandanta Ramona, integrante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quien –en sus propia palabras- considera esta expresión como “un símbolo de resistencia femenina, le agregamos cactus porque a pesar de las inclemencias climáticas ellos siguen creciendo, se asemejan a la mujer, pues es difícil crecer siendo ellas en la sociedad actual, son resistentes como ellas”.
El mural fue también idea de su pareja Fátima Nava, ambos concuerdan que se decidió intervenir el espacio por el movimiento feminista que tuvo sus orígenes en el Facultad de Ciencias de la Conducta (FACICO) “hay un paro estudiantil que comenzó por el acoso que sufren las estudiantes y administrativas en UAEM, hay cosas que siguen silenciadas y ésta es una de las razones por la que estamos pintando”.
Por su parte, Aurora Servín y Juan Carlos Hernández ocupan otra de las paredes, en ella un retrato de Deni Aurora Hernández, una de las alumnas que formaban parte del plantel y que fue encontrada sin vida el 1 de septiembre del 2018 en una barranca de Ocoyoacac, ésta es su manera de rendir homenaje a una de las tantas mujeres que son víctimas de feminicidio y agresiones sexuales en el valle de Toluca.
Mientras retratábamos la obra, un joven parista se acercó y comentó que este mural no sólo va encaminado a recordar a la joven, pues a ella se une las figuras de Arelí Lizbeth Salazar Segura y el reciente feminicidio de la maestra de danza, Sonia Pérez Rodea, hechos que –de acuerdo a los jóvenes– “demandan cambios estructurales dentro de la UAEM”.
Además, aseguraron que el trabajo de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha sido insuficiente para tratar otro de los virus que ataca a las mujeres en el estado, el feminicidio.
Los murales pretenden generar un impacto en la psique de la comunidad estudiantil, y es por eso que los paristas abrieron las puertas a los artistas, para que quede en la historia del plantel lo que ha ocurrido en estos años dentro de la UAEMex, “es bonito, nostálgico y triste ya que lo único que tenemos de ellas es el recuerdo, aquí la banda olvida muy rápido y con estos símbolos queremos generar conciencia en ellos”.
