/ jueves 30 de septiembre de 2021

Asentamientos irregulares invaden barrancas en Ecatepec

Estas construcciones invaden el paso natural del agua pluvial proveniente de la Sierra de Guadalupe, lo cual pone en riesgo a miles de habitantes.


La mayoría de las barrancas que sirven de desfogue para el agua pluvial proveniente de las partes altas de Ecatepec, las cuales son zonas federales, han sido invadidas por asentamientos humanos lo cual supone un riesgo para miles de personas.

Como muestra de lo anterior, recientemente una tormenta acompañada de granizo provocó un derrumbe de la parte de un cerro sobre un par de viviendas dejando al menos una persona lesionada, además de varias avenidas inundadas.

Mario Luna Escanamé, director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), señaló que todas las barrancas y zanjas de aguas broncas provenientes de la Sierra de Guadalupe en Ecatepec han sido invadidas ilegalmente.

“Esta situación, afecta desde el momento en que los propietarios comienzan a arrojar basura a las zanjas, ya que es más preocupante el riesgo en que se pone la misma gente que edifica sus casas en estos lugares. Ahí va a llegar el agua, es su paso natural. La fuerza y la velocidad del agua bajando por la Sierra de Guadalupe es enorme con una fuerza incalculable”, externó el funcionario.

Señaló que las invasiones de cauce y zona federal en las áreas urbanas o rurales de las poblaciones son un problema que incrementa el riesgo de pérdida de vidas y pertenencias de los habitantes asentados en dichos terrenos.

Victoria Arriaga titular de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Ecatepec, al ser consultada, precisó que el artículo VIII.2.2 del Atlas de Riesgo del municipio se refiere a la inestabilidad de laderas. Precisó que en su apartado XII, punto número 3 indica claramente que se debe respetar las iniciativas y reglamentos de las autoridades locales que regulan la planificación y construcción de estructuras en áreas susceptibles a movimientos de ladera.

Indicó que toda estructura de vivienda debe de ser construida en áreas lejos de taludes empinados, arroyos y ríos, canales que estén secos durante ciertos periodos del año y en las desembocaduras de canales provenientes de las montañas.

La tarde del 6 de septiembre, se estimó que en menos de una hora cayeron entre 24 y 26 milímetros por metro cuadrado de agua en Ecatepec. Los escurrimientos de la parte alta de la Sierra de Guadalupe bajaron con gran fuerza por sus cauces naturales ocasionando graves inundaciones y afectaciones a cientos de hogares que se encontraban a su paso.

Entre los inmuebles afectados en la zona centro de Ecatepec, se encuentran tres del fraccionamiento Izcalli Ecatepec, comunidad asentada en las laderas del Cerro del Ehécatl que forma parte de la cadena montañosa de la Sierra de Guadalupe.

Cabe resaltar que desde hace varios años, los propietarios de estos inmuebles ampliaron la parte trasera quedando muy cerca de la ladera de la barranca de bajada de aguas pluviales por lo cual la fuerza del torrente ocasionó deslaves y la caída de los muros perimetrales.

De acuerdo al manual de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en su apartado 3.5.3. que trata de la Delimitación de las Zonas Federales de los cauces y cuerpos de agua, se considera que es propiedad de la nación el área dentro de las franjas de diez metros de ancho contiguas al cauce de las corrientes o al vaso de los embalses, medidas horizontalmente a partir del nivel de aguas máximas ordinarias (NAMO).


La mayoría de las barrancas que sirven de desfogue para el agua pluvial proveniente de las partes altas de Ecatepec, las cuales son zonas federales, han sido invadidas por asentamientos humanos lo cual supone un riesgo para miles de personas.

Como muestra de lo anterior, recientemente una tormenta acompañada de granizo provocó un derrumbe de la parte de un cerro sobre un par de viviendas dejando al menos una persona lesionada, además de varias avenidas inundadas.

Mario Luna Escanamé, director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), señaló que todas las barrancas y zanjas de aguas broncas provenientes de la Sierra de Guadalupe en Ecatepec han sido invadidas ilegalmente.

“Esta situación, afecta desde el momento en que los propietarios comienzan a arrojar basura a las zanjas, ya que es más preocupante el riesgo en que se pone la misma gente que edifica sus casas en estos lugares. Ahí va a llegar el agua, es su paso natural. La fuerza y la velocidad del agua bajando por la Sierra de Guadalupe es enorme con una fuerza incalculable”, externó el funcionario.

Señaló que las invasiones de cauce y zona federal en las áreas urbanas o rurales de las poblaciones son un problema que incrementa el riesgo de pérdida de vidas y pertenencias de los habitantes asentados en dichos terrenos.

Victoria Arriaga titular de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Ecatepec, al ser consultada, precisó que el artículo VIII.2.2 del Atlas de Riesgo del municipio se refiere a la inestabilidad de laderas. Precisó que en su apartado XII, punto número 3 indica claramente que se debe respetar las iniciativas y reglamentos de las autoridades locales que regulan la planificación y construcción de estructuras en áreas susceptibles a movimientos de ladera.

Indicó que toda estructura de vivienda debe de ser construida en áreas lejos de taludes empinados, arroyos y ríos, canales que estén secos durante ciertos periodos del año y en las desembocaduras de canales provenientes de las montañas.

La tarde del 6 de septiembre, se estimó que en menos de una hora cayeron entre 24 y 26 milímetros por metro cuadrado de agua en Ecatepec. Los escurrimientos de la parte alta de la Sierra de Guadalupe bajaron con gran fuerza por sus cauces naturales ocasionando graves inundaciones y afectaciones a cientos de hogares que se encontraban a su paso.

Entre los inmuebles afectados en la zona centro de Ecatepec, se encuentran tres del fraccionamiento Izcalli Ecatepec, comunidad asentada en las laderas del Cerro del Ehécatl que forma parte de la cadena montañosa de la Sierra de Guadalupe.

Cabe resaltar que desde hace varios años, los propietarios de estos inmuebles ampliaron la parte trasera quedando muy cerca de la ladera de la barranca de bajada de aguas pluviales por lo cual la fuerza del torrente ocasionó deslaves y la caída de los muros perimetrales.

De acuerdo al manual de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) en su apartado 3.5.3. que trata de la Delimitación de las Zonas Federales de los cauces y cuerpos de agua, se considera que es propiedad de la nación el área dentro de las franjas de diez metros de ancho contiguas al cauce de las corrientes o al vaso de los embalses, medidas horizontalmente a partir del nivel de aguas máximas ordinarias (NAMO).

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