En el ciberbullying ha crecido el número demujeres como victimarias y es el grupo que dedica más tiempo aplanear cómo serán sus ataques, señalaron los especialistas enel tema, Tania Morales Reynoso y Aristeo Santos López, al dictarla conferencia “Relaciones tormentosas en las aulasciberbullying”.
Ante profesores y demás personal universitariode la Federación de Asociaciones Autónomas de Personal Académicode la Universidad Autónoma del Estado de México (FAAPAUAEM), losdoctores comentaron que uno de los factores que orillan al acoso enplataformas web y redes sociales es el ocio y el pasatiempo, estoregularmente visto en jóvenes de acuerdo con datos de variosestudios realizados.
Los especialistas, al participar en lasactividades del Día Institucional de la Mujer AcadémicaUniversitaria desarrollaron el tema, quienes dijeron que eltérmino de bullying o acoso escolar se ha popularizado por elinterés que ha cobrado en los medios de comunicación y en otrosespacios de la sociedad, incluso se ha tomado comoverbo.
El ciberbullying es una forma de violenciapresentada en redes sociales y demás plataformas gracias al uso dela tecnología, que hasta cierto punto se ha “normalizado”, elproblema radica en cómo atenderlo por las emociones expresadas enlos dispositivos tecnológicos, detalló MoralesReynoso.
Al interior de las aulas, indicaron, es comúnver a los alumnos pendientes de su teléfono celular más allá deatender la clase o al profesor, en una atmósfera aparentementetranquila, sin embargo, por medio del aparato puede llevar a caboviolencia o agresión al otro.
Algunas formas de actuar son el uso de videos yfotos que pueden ser objeto de burla o agresión, al alterar lasimágenes o dejarlas tal cual, esto ante una sociedad complacienteen su capacidad de asombro, recalcó Santos López.
En su ponencia expusieron que, según unestudio, la envidia, las habilidades digitales, el ocio y elpasatiempo son características para ejercer el ciber acoso porqueles permite hackear cuentas, atacar e ingresar a perfiles quepodría ser el mejor estudiante de la clase.
Ello, porque decían no tenían nada que hacer,por lo tanto, recurrían “a acosar o burlarse de los demás, eranalumnos que no dan problemas, no son conflictivos sino que se lapasaban mucho tiempo en el celular”.
En mujeres, Santo López comentó, observamosun crecimiento del 20 por ciento, de las mujeres que se adhieren aesa práctica, en un comportamiento etiquetado para varones, peroen una réplica de lo masculino.
La anterior, en un contexto de relacionestormentosas, es decir, cuando un individuo amenaza, hostiga,persigue, denigra y excluye que son rasgos presentes en el acoso enla web, que puede trasladarse a una esfera penal o judicial,advirtieron.
Las mujeres, con base a una investigación,tienden a enviar de uno hasta 500 mensajes en donde le expresa suamor y afectividad, pero “recibir esa cantidad todo el día eshostigamiento”, recalcó la ponente.
En ciberbullying, agregó, existe mayorparticipación de las mujeres como victimarias que los hombres,pero los varones lo son más en el bullying tradicional, noobstante, en sexting o violencia sexual las mujeres lo padecenmás, lo cual es una constante en varias parte de la República, noes propio de nuestro estado.
Ejemplificaron con casos como el de la senadoraAna Gabriela Guevara, quien tras ser agredida cuando viajaba en sumotocicleta, la violencia se trasladó a las redes sociales porparte de hombres y mujeres.
A la fecha, en México las investigacionessobre el tema son recientes, al iniciar en la década de los90´s.
