El Instituto Mexiquense de Salud Mental y Adicciones (IMSAMA) registra un aumento en las solicitudes de atención de adolescentes de 14 a 17 años de edad por el uso frecuente de vapeadores y cigarrilos electrónicos o dispensadores de nicotina de este tipo, dio a conocer su titular, Alonso Gutiérrez Novelo.
Destacó que si bien en el Estado de México, esa dependencia de la Secretaría de Salud estatal no ha visto un aumento porcentual en el consumo de tabaco, la población fumadora se mantiene constante.
Y advirtió además que han detectado daños a la salud por el uso constante de dispositivos dispensadores de nicotina con fuertes concentraciones entre los que destacan problemas respiratorios, síndrome de abstinencia o supresión por la abrupta suspensión, así como irritación de la mucosa oral.
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Los efectos negativos, aclaró, no se observan de forma inmediata, pero el consumo crónico aumenta el riesgo a largo plazo.
“Si bien los sintomas respiratorios se presentan un poco más tenue, no se está consumiendo vapor, esa es la creencia que se tiene, no. Los liquidos que se utilizan para la distribución de la nicotina dentro de los cigarrillos electronicos es un liquido que contiene sustancias quimicas que pueden incrementar el riesgo a presentar más frecuentemente problemas respiratorios”
Indicó también que los adultos de entre 24 a 29 años son lo que más solicitan atención por consumo de tabaco, lo cual, aclaró, no quiere decir que son la población que mas fuma.
Tratamiento
El director del IMSAMA explicó que el tratamiento que se brinda en ese instituto del Estado de México consiste de inicio en una evaluación sobre la frecuencia, cantidad y el tipo de consumo de los pacientes, incluso, añadió, si hay una combinación con sustancias como el alcohol.
Asimismo, el personal de la dependencia identifica si en el consumo intervienen aspectos relacionados con la salud mental como ansiedad o el hecho de querer llamar la atención. Posteriormente, determinan el tipo de atención que se requiere, ya sea psicoterapeutica o farmacologica,
En el caso de la atención psicoterapeutica, abundó, se trata de un esquema de sesiones que incluye terapia de reemplazo con chicles, parches o colutorios, los cuales provocan una sensación desagradable al fumar.
En el caso de sintomas de ansiedad, trastornos adictivos o sindrome de abstinencia, agregó, se considera el uso de tratamientos farmacologicos como antidepresivos, ansioliticos, entre otros medicamentos.
