Ante el cierre de establecimientos formales y la pérdida de empleos, debido a la emergencia sanitaria del Covid-19, integrantes del sector empresarial mexiquense, advirtieron sobre el repunte por lo menos de un 15% en el comercio informal de diferentes municipios del Estado de México, como Toluca y Zinacantepec.
Juan de Dios Bringas Enríquez, presidente de la Agrupación de Comerciantes Establecidos del valle de Toluca lamentó que cada vez sea más común observar a personas que se colocan en diferentes avenidas importantes de esta zona para comercializar sin ningún control sanitario todo tipo de productos: cubrebocas, ropa, calzado, fruta y comida, entre otros.
“Esta situación de la informalidad ya la veíamos desde antes de la pandemia, pero ahora por el desempleo, y lo pesado que resulta abrir un negocio de manera formal se ha venido a recrudecer”, externó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en la economía informal se produce el 22.5% del Producto Interno Bruto (PIB) total mexicano y se emplea al 56.7% del total de trabajadores.
Poco regulado
Bringas Enríquez sostuvo que, desde antes del Covid-19, la informalidad ya registraba índices preocupantes en la entidad, e históricamente ha sido un sector poco regulado.
“Vimos como desde antes, y durante la pandemia la actividad comercial informal ha seguido a la orden del día, sin que existan autoridades que se preocupen realmente por esta situación”, apuntó.
Consideró injusto que a un sector le exijan contar con todos los permisos y regulaciones sanitarias; mientras otros operan en las principales vialidades sin ningún tipo de control.
Finalmente, en México se estima una población total de 125.8 millones de personas, y de ellos únicamente 26 millones trabajan en empleos formales, pagando impuestos directos y con prestaciones sociales.