El llamado ciberacoso ha crecido en los últimos meses. José Luis Romero, representante de la Unión Nacional de Padres de Familia en Toluca, comentó que pese a que no hay contacto directo entre los alumnos se han usado las tecnologías y clases virtuales como vía para el ciberacoso entre estudiantes.
"Ha variado a raíz del confinamiento por la pandemia y hemos detectado a través de las pláticas virtuales que impartimos a padres de familia, que al no haber espacio para el acoso físico o verbal, y al incrementarse el uso de las tecnologías de información, el ciberacoso se ha incrementado en las redes y es notable en aulas virtuales", señaló el representante de la UNPF en Toluca.
Explicó que las formas más comunes son el que los alumnos silencien los micrófonos, apaguen las cámaras y saquen de la clase a otro compañero. "Los alumnos silencia los micrófonos, apagadas las cámaras o sacan de la clase de manera sistemática a sus propios compañeros, abusando de la poca experiencia de sus maestros en el manejo de las plataformas", destacó Romero.
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Asimismo, detalló que algunos estudiantes utilizan las imágenes de sus compañeros para hacer "memes" con sobrenombres o imágenes que los ridiculizan compartiéndolas en las redes de Instagram, TikTok o Snapchat, que son las aplicaciones más usadas actualmente entre los jóvenes.
Esas aplicaciones los adultos no las utilizan y por tanto no perciben los padres el daño que sufren sus hijos o sus alumnos en el caso de los maestros.
Al respecto, el especialista señaló que se requiere que las familias se capaciten y actualicen en el uso básico de las aplicaciones que más usan sus hijos para prevenir y detectar este tipo de agresiones.
"Este ciberacoso exige tanto de maestros como de los padres de familia, actualizarse para manejar estás situaciones, estar atentos a la convivencia que los estudiantes e hijos realizan a través de las redes sociales, a fin de identificar a los acosadores y a los que son acosados", añadió.
Precisó que tanto madres, como los padres, deben estar atentos a los cambios de actitud de los hijos, pérdida de apetito, cambio de amistades o alejamiento de su círculo de amigos, manera de comunicarse, autoestima, sensibilidad, entre otras señales que pueden presentarse.
Advirtió que el ciberacoso tanto por compañeros como por docentes, puede ser una causa de deserción escolar e incluso también causa de ciertas enfermedades que a la larga pueden afectar a los alumnos, dijo.
Cabe resaltar que pese a que ya se ha detectado el crecimiento de dicho fenómeno entre la comunidad estudiantil, la Secretaría de Educación del estado no cuenta con cifras precisas de cuántos estudiantes padecen de ciberacoso el cual es más común entre alumnos de secundaria y preparatoria aunque también afecta a estudiantes de primaria.
