Al inicio del presente año, el ritmo de las clases virtuales a distancia han bajo su ritmo, reconoció la Unión Nacional de Padres de Familia.
José Luis Romero, representante de dicha organización en Toluca, informó que aunque la comunicación entre padres y docentes mejoró; pero el rendimiento no es el mismo a como eran las clases presenciales y no se ha podido detener la deserción escolar.
"Podemos decir que el avance escolar va en menor ritmo pero mejor de lo previsto al inicio del ciclo escolar", comentó Romero en entrevista vía telefónica para este diario.
Explicó que la atención ha sido diversificada, según la región de atención y el acceso a las herramientas tecnológicas.
Dijo que los padres se han enfrentado a las carencias de internet y eso es uno de los factores para la deserción.
"De acuerdo a los criterios emitidos por la SEP y que se han llevado a cabo en las escuelas públicas y particulares, efectivamente han sido de manera diversa las evaluaciones atendiendo la circunstancia de cada comunidad estudiantil e incluso de cada estudiante", comentó.
Destacó que con la coordinación de los Padres de familia, se han acudido en los casos necesarios a los sitios donde no se pueden acceder a las clases a distancia para aplicar evaluaciones.
"A través de trabajos escolares, exámenes electrónicos, evaluaciones virtuales (oral) e incluso presencial, cuando así lo han acordado maestros y papás (con las medidas sanitarias) se acercan a aquellos lugares que no tienen los medios para tomar clases a distancia", mencionó José Luis Romero.
En ese sentido, precisó que pese a los esfuerzos la deserción escolar ha sido constante.
"Ciertamente, desde el inicio del ciclo escolar y durante el mismo, ha habido una deserción escolar que por las condiciones de salud, de economía familiar entre otras, impiden a los estudiantes continuar sus estudios o pierden contacto con sus maestros, y el aprendizaje se trunca", dijo el entrevistado.
Precisó que en las materias como matemáticas e idiomas, es donde se ha requerido mayor reforzamiento, por la carencia que se han encontrado con los padres y madres.
"El aprendizaje de los alumnos que están cursando, se ha ido cumpliendo con un menor ritmo que cuando tuvieron clases presenciales en ciclos pasados, materias como matemáticas e idiomas son las que requieren más reforzamiento, pero el esfuerzo de los alumnos en muchos casos son un verdadero deseo de superación así como de sus padres para seguir formando a sus hijos", añadió Romero.
En los casos dónde la problemática de salud y la económica afectan severamente a la familia, es necesario reforzar la motivación en los estudiantes, toda vez que ellos también viven sus realidades familiares, el estrés, el desánimo les afecta en sus estudios y por tanto en sus calificaciones, señaló el representante de la Unión Nacional de Padres de Familia en Toluca.
