Debido a la crisis económica que atrajo la pandemia del Covid-19, los lustradores de calzado de la zona de los Portales han tenido que dar servicio a domicilio e incluso, cambiar de giro.
Antonio, aseador de hace más de 20 años en el centro de la ciudad, comentó que durante varios meses tuvo que dejar de bolear y conseguir otro tipo de trabajos, e incluso vender parte de sus muebles para subsistir.
"Me acabé todo lo que tenía, vendí algunos muebles y pedí prestado, también nos pusimos a vender elotes y otros productos", comentó el bolero.
Al igual que Antonio, otros aseadores debieron buscar otras formas de empleo, sobre todo en la informalidad, pues aunque se implementó el servicio a domicilio, son pocos los clientes que pueden atener por semana.
Raymundo Salgado Carmona, presidente de Asesores de Calzado de Los Portales de Toluca, informó que entre los boleros se comenzó con la propuesta para difundir vía redes sociales los números de WhatsApp y permitir que los clientes los contraten a domicilio.
"Lo hicimos porque ahorita los Portales están cerrados, hay poca gente, entonces se nos ocurrió y haber si por medio de llevar servicio a domicilio mejora", comentó el líder de los boleros de los Portales entrevistado por este diario a finales del año pasado.
Dijo que el promedio de boleadas por día es de una a dos y en ocasiones ninguna, lo que merma su economía familiar. "Ahorita estamos haciendo de una a dos y a veces ninguna", agregó.
Son 30 aseadores que se instalan a lo largo de los Portales y otros 19 más que se ubican en la zona de la terminal.
El objetivo es distribuir vía redes sociales los números de celular de los aseadores y ofrecer sus servicios hasta el domicilio del cliente, tal como lo han hecho otros giros y oficios en el Valle de Toluca por la contingencia sanitaria.
"Lo que buscamos es que sean más clientes para que convenga ir hasta domicilio", agregó.
Como parte de sus alternativas los boleros del centro enviaron un escrito al ayuntamiento de Toluca para solicitar ayuda económica, al igual que lo han hecho otros sectores.
"No la estamos viendo difícil, los compañeros ya están desesperados", externó Salgado Carmona.
Dijo que el promedio de boleadas por día antes de los tiempos de Covid-19 era hasta de 20.
Este sector depende de la afluencia de personas que transitan en el centro de la ciudad, así como de las actividades en oficinas de gobierno, añadió Antonio.
"Nuestros clientes son los trabajadores del ayuntamiento, incluso los diputados y ahorita todas esas oficinas están cerradas", concluyó.