Las y los diputados locales buscan ajustar el calendario legislativo para establecer que sean dos y no tres periodos ordinarios de sesiones, a fin de que las comisiones puedan trabajar más en los recesos, tener mayor productividad y continuidad en los trabajos, aunque también hay posturas que consideran necesario mantener el periodo de julio a agosto.
La comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales inició el análisis de la iniciativa para reformar el artículo 46 constitucional y el sexto de la Ley Orgánica del Poder, planteado, por la legisladora María de los Ángeles Dávila del PAN, a fin de igualar los periodos ordinarios con los de la Legislatura federal.
Justificó que eso ayudaría a ser más eficientes, a reducir costos operativos, garantizar que las comisiones puedan trabajar de mejor forma y serían seis meses y medio de trabajo, a través de dos periodos; con lo cual buscan evitar aprobaciones apresuradas en los últimos días de cada periodo, tener una mejor programación, efectividad, productividad y continuidad en los trabajos.
La propuesta es que se elimine el periodo que va del 20 de julio al 15 de agosto; que el primero sea del 5 septiembre al de 18 diciembre, y el segundo del 15 febrero al 30 de abril, con lo cual bajarían los días de trabajo de 191 a 179.
Omar Ortega, coordinador del PRD señaló la necesidad de ser más eficientes y afirmó que los días de trabajo disminuyen, por lo cual planteó la posibilidad de que el segundo periodo inicie el dos de febrero, a fin de mantener 191 días de trabajo.
Max Correa de Morena consideró que puede ser un buen impacto alargar el trabajo en un periodo. Pidió valorar que se amplíe el segundo periodo al 31 de mayo, a fin de tener 30 días más para sesionar y emitir más dictámenes, pues ese tema, sostuvo, ya se analiza en la Legislatura federal.
Advirtió la necesidad de socializar con la ciudadanía lo que realizan las y los legisladores todos los días, y de aprobar la iniciativa, aplicarla desde el siguiente año.
Faustino de la Cruz, también de Morena dijo que el periodo de julio a agosto permite no citar a periodos extraordinarios y con la experiencia que tienen, ayuda a atender los temas que se dan de manera cotidiana, y su compañero de bancada Gerardo Ulloa señaló que los días que faltan en la propuesta podrían acomodarse en febrero o mayo.
El presidente de la comisión Enrique Jacob Rocha resaltó en entrevista que existe un consenso en que puede ser útil ese ajuste e iniciar el segundo periodo de sesiones al 2 de febrero; por lo cual lo seguirán analizando y en unos días más estarían en posibilidades de dictaminar, pues consideran que ayudará a hacer más eficiente el trabajo legislativo y a tener más tiempo para trabajar en comisiones.
“No es un cambio de fechas solamente, es más operatividad, más trabajo, más cercanía con la ciudadanía, cómo podemos transmitirle mejor lo que hace el legislador en su beneficio”, precisó.
Enrique Vargas, coordinador del PAN, afirmó que no hay reducción en los días. Señaló que el periodo del 20 de julio al 15 de agosto representa los días que son periodo vacacional para las y los hijos de las y los trabajadores, pero en la 56 Legislatura se modificó por cuestiones políticas.
Destacó que es mejor tener dos, como ya está en el Congreso federal, para no tener uno corto en medio, pues el objetivo es buscar que la actual Legislatura sea la más productiva.
Trinidad Franco del PT consideró que la reforma daría periodos más sólidos, permitiría planear de manera más concreta y sustancial y explicar el trabajo de cada uno de las y los diputados. La ciudadanía, señaló, exige ir a platicar con la gente y decir qué están haciendo.
Javier Domínguez secretario de Asuntos Parlamentarios refirió que en la 56 Legislatura se creó el tercer periodo, y ahora es necesario cuidar que sean los mismos días, pues eso permitirá que las comisiones trabajen en los recesos. Coincidió en que uno de los grandes retos del Poder Legislativo es que la ciudadanía conozca el trabajo que realizan las y los diputados.
