Algunos pignorantes acudieron ayer al Nacional Monte de Piedad para conocer los plazos de sus préstamos prendarios y, de ser posible, ampliarlos. Esto, debido a que la difícil situación económica agudizada por la pandemia de Covid-19 los orilló a empeñar.
En plena cuesta de enero y a días de la celebración en honor a los Reyes Magos, las personas consultadas que se dieron cita en el lugar negaron que el motivo de su visita haya sido nuevamente dejar pertenencias.
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Más bien, comentaron que su intención era conocer el estatus de los artículos en resguardo y del refrendo de las pólizas; coincidieron en mencionar que esa fue una alternativa para allegarse de recursos ante una necesidad familiar.
No vengo a empeñar, lo hice hace algunos meses en que tuvimos dificultades económicas.
En ese sentido, explicó que quería conocer qué sucederá con sus objetos personales y extender el plazo, pues está por vencerse o ya venció.
Una mujer, que también acudió a la sucursal de Monte de Piedad de la calle de Aldama en Toluca, esperaba de forma paciente la reanudación de actividades por el horario de comida.
“Vine hacer unos trámites, no voy a empeñar, eso lo hice hace algunos meses”, dijo.
Por su parte, un empleado de la sucursal indicó que la afluencia de personas en la primera semana del año ha sido notoria.
En un recorrido por otras casas de empeño de la zona centro se pudo apreciar elevada concurrencia.
